Eduardo González
Juan Pablo de Laiglesia aseguró ayer que España seguirá apoyando “siempre” la paz en Colombia, tanto con las FARC como con el ELN.
“Todos los Gobiernos de España de la democracia han tenido como eje de su política exterior contribuir a la solución de los conflictos en América Latina por la única vía que consideramos apropiada, la de la negociación y el diálogo, y Colombia no es una excepción”, declaró el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe durante su participación en el foro Construyendo la paz en Colombia, organizado ayer por la Asociación pro Derechos Humanos de España (APDHE) en la sede de Casa de América.
“El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, inició su mandato con una visita a Colombia en la que dejó claro” al presidente Iván Duque que “España no sólo está dispuesta a apoyar la implementación del acuerdo de paz con las FARC, sino que está dispuesta y disponible para respaldar al Gobierno colombiano en caso de que decida relanzar las negociaciones con el ELN”, añadió.
Según De Laiglesia, el actual proceso de paz con las FARC -iniciado con los acuerdos firmados en 2016 en La Habana por el Gobierno del ex presidente Juan Manuel Santos- podría convertirse en «un modelo para futuros procesos de paz en conflictos largamente enquistados”. “Todos los acuerdos de paz son ambiciosos”, pero “ninguno” tiene un aparato de seguimiento ni una “arquitectura” de reconciliación y búsqueda de la verdad como el de Colombia, prosiguió.
No obstante, advirtió, no se debe descartar que, con el paso del tiempo, empiecen a ponerse “de relieve algunas deficiencias” en el proceso de paz que “impongan la necesidad de hacer ajustes” que, de alguna manera, desvirtúen “la esencia” de los acuerdos. Por ello, declaró, “la comunidad internacional puede prestar un apoyo determinante, para que si hay que hacer algún ajuste, sea un ajuste en el marco del espíritu del acuerdo de paz».
Este apoyo, añadió, debe ir acompañado de una «pedagogía» para que el respaldo internacional no sea percibido en la propia Colombia “como una actitud injerencista, como ha ocurrido en otros sitios”. “Puedo asegurar que el Gobierno español y la cooperación española van a estar muy detrás del cumplimiento de estos acuerdos”, manifestó.
«Más de diez millones de víctimas» de guerrilleros, paramilitares y Estado
En el mismo acto (que estuvo moderado por Carlos Castresana, fiscal del Tribunal Supremo de España en excedencia), la presidenta de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), Patricia Linares, recordó que “el acuerdo de La Habana se hizo en nombre del Estado de Colombia, no del Gobierno” y que “la Corte Constitucional ha decretado que la esencia del acuerdo no se puede modificar en los tres próximos mandatos presidenciales”.
Asimismo, aseguró que la principal “vocación» del acuerdo de paz es el «cierre del conflicto», para lo cual se ha puesto en marcha una «justicia restaurativa» en lugar de por una «justicia punitiva” para que se esclarezca la verdad de un conflicto que ha causado “más de diez millones de víctimas” a manos de guerrilleros, paramilitares y agentes del Estado, así como “seis millones de desplazados internos”.
«Hay que pasar la página de la historia, pero primero hay que leerla»
Por su parte, la directora de la Unidad de Búsqueda de Personas Desaparecidas, Luz Marina Monzón, denunció que Colombia es “uno de los países con mayor número de desaparecidos en el mundo, con más de 80.000 desapariciones forzadas, más de 30.000 secuestros y más de 16.000 reclutamientos ilícitos”.
Asimismo, el español Carlos Martín Beristain, único integrante no colombiano de la Comisión de la Verdad establecida por el acuerdo de paz, aseguró que se debe buscar una «verdad plena e inclusiva”, que recoja las denuncias de todas las víctimas de la guerra, y «una verdad transformadora» que ayude a que «nunca más vuelva a pasar». «Hay que pasar la página de la historia, pero primero hay que leerla”, manifestó.
Linares, Monzón y el director de la Comisión de la Verdad, Francisco de Roux, fueron galardonados ayer por la APDHE por «su destacado papel en el proceso de construcción de paz en Colombia».