<h6><strong>Luis Ayllón</strong></h6> <h4><strong>El Ministerio de Asuntos Exteriores hará ver a las autoridades de Eslovenia las consecuencias de haber puesto una alfombra roja al presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, durante la visita que realizó la semana pasada a ese país.</strong></h4> El embajador español en Liublina, José Luis de la Peña, acudirá mañana al Ministerio de Asuntos Exteriores esloveno, para reunirse con el director general de Europa, tras haber solicitado hace días ser recibido en relación con la visita de Torra, según informó un portavoz del departamento que dirige Josep Borrell. Las autoridades españolas ya habían expuesto a las eslovenas sus reticencias ante el hecho de que un presidente de una comunidad autónoma, como es Torra, fuera a tener un recibimiento que incluía un encuentro con el presidente de Eslovenia, Borut Pahor, especialmente dada la situación que vive Cataluña. España era consciente de que los independentistas catalanes aprovecharían esa circunstancia para presentar la visita como un apoyo de Eslovenia a sus planteamientos. Fuentes diplomáticas consultadas por <em>The Diplomat</em> señalaron que <strong>tanto el propio presidente esloveno, como la embajadora de Eslovenia en Madrid, Renata Cvelbar, comunicaron al Gobierno español que tenían muchas presiones de parte de la Generalitat</strong> para que Torra fuera recibido por Pahor. <strong><a href="https://thediplomatinspain.com/2018/12/malestar-del-gobierno-espanol-con-eslovenia-por-la-recepcion-a-quim-torra/" target="_blank" rel="noopener">Como ya informó esta web, España se mostró molesta con Eslovenia</a></strong> por el alto nivel de contactos que se ofrecía a Torra. Aunque decidió no presentar ningún tipo de protesta formal, sí solicitó una reunión en el Ministerio esloveno de Exteriores para pedir algún tipo de explicación y, sobre todo, para insistir en los peligros de facilitar a Torra un escenario propicio para ser utilizado en favor las tesis independentistas. <strong>Revuelo con la vía eslovena</strong> En cualquier caso, <strong>las palabras de Torra elogiando la “vía eslovena” como modelo para la independencia de Cataluña, que han causado un gran revuelo en España, tampoco han sentado muy bien en Eslovenia,</strong> donde no gusta mucho recordar el proceso que llevó a la separación de Yugoslavia y que provocó durante diez días de guerra, 62 muertos y 328 heridos. <strong>Previsiblemente, el Gobierno esloveno transmita al embajador español el mensaje de que la independencia de Eslovenia “no fue un acto violento”</strong>, sino que el país "se vio obligada a defenderse contra la agresión del ejército federal yugoslavo”. Ayer, en el pleno del Congreso de los Diputados, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, arremetió contra la defensa de la vía eslovena para Cataluña defendida por Torra porque denota la "desesperación de quien no tiene más argumento que la mentira". Y advirtió de que reivindicar la vía kosovar o eslovena denota un "desconocimiento de la historia" y una "manipulación inaceptable". Y el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, resaltó en el foro de ABC que es indicativo que el primer ministro esloveno, Marjan Šarec, no recibiera a Torra.