The Diplomat
El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, expresó ayer su deseo de que la anunciada salida de Estados Unidos del Tratado de Fuerzas Nucleares de alcance intermedio (INF), en represalia por los reiterados incumplimientos por parte de Rusia, se haga “de acuerdo con los procedimientos” del propio Tratado y, por tanto, “no sea una retirada brusca de ‘mañana me voy'».
En declaraciones a la prensa a su llegada a la reunión con sus homólogos de la OTAN, en la que se debatió sobre el futuro del pacto nuclear y la actitud de Moscú, el ministro reconoció que la amenaza de Washington de abandonar el INF “no es un tema que haya surgido con la Administración Trump», ya que incluso el anterior presidente, Barack Obama, también había denunciado las violaciones de Moscú al Tratado.
Al término de la reunión, los ministros de Exteriores de la OTAN instaron ayer a Rusia a “volver urgentemente a un cumplimiento total y verificable” del INF y advirtieron de que la continuidad del Tratado “depende ahora de Rusia”. Estados Unidos ha dado a Rusia un de 60 días para cumplir el Tratado.
Los Aliados esperan que Estados Unidos aplace al menos hasta febrero la notificación de su salida del tratado, que se preveía incluso esta semana. Durante la reciente cumbre del G20 en Buenos Aires, la canciller alemana, Angela Merkel, pidió al presidente de EEUU, Donald Trump, que aplazara la decisión para intentar rebajar la tensión de Rusia con Ucrania en el mar de Azov.