<h6><strong>The Diplomat.</strong> 29/11/2018</h6> <h4><strong>España y China ponen la guinda al 45 aniversario de relaciones diplomáticas con la renovación del acuerdo de asociación estratégica.</strong></h4> <strong> </strong> La visita de Estado del <strong>presidente de la República Popular China, Xi Jinping</strong>, resultó particularmente fructífera, pues no sólo permitió la firma de una declaración conjunta para relanzar la relación estratégica integral sino que ésta vino acompañada de una veintena de acuerdos institucionales y empresariales. La jornada de ayer comenzó con <strong>la recepción oficial en el Palacio Real de Madrid</strong>, donde Xi Jinping y su esposa, Peng Liyuan, fueron recibidos con honores militares por los Reyes Don Felipe y Doña Letizia. Al término del acto, Xi Jinping, se trasladó en una caravana de honor a la Plaza de la Villa, donde recibió las <strong>Llaves de la Ciudad </strong>de la alcaldesa, Manuela Carmena, y posteriormente visitó el <strong>Senado</strong>, donde su presidente, Pio García-Escudero, y la presidenta del Congreso, Ana Pastor, le impusieron las respectivas medallas de las dos Cámaras. El mandatario chino se dirigió posteriormente a las Cortes Generales en el Antiguo Salón de Sesiones del Senado, donde confesó que en los años sesenta, cuando aún era un joven campesino, leyó el Quijote, a pesar de que este libro estaba prohibido durante la Revolución Cultural de Mao Zedong. A continuación, el presidente chino se dirigió al <strong>Palacio de La Moncloa</strong>, donde asistió junto <strong>al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez</strong>, a la firma <strong>de ocho acuerdos bilaterales institucionales y de una decena de acuerdos comerciales entre empresas chinas y españolas, tanto públicas como privadas</strong> (Instituto de Crédito Oficial, Abengoa, Barcelona Housing Systems, Telefónica, Técnicas Reunidas, Tecnatom, Puerto de Algeciras, Grupo SEAT, INDRA, Hospital Clínico de Barcelona), “que servirán de puerta de entrada para el empresariado español en el mercado chino”, según el Gobierno. Posteriormente, <strong>Pedro Sánchez y Xi Jinping</strong> mantuvieron un encuentro de trabajo, en el curso del cual el presidente del Gobierno transmitió al presidente chino el deseo del Gobierno español de <strong>impulsar el diálogo bilateral “al más alto nivel” y de consolidar una relación de confianza que permita afrontar los retos que presenta “el nuevo contexto internacional”.</strong> Asimismo, los dos dirigentes mostraron su “sintonía” tanto en favor del <strong>comercio global “bajo normas establecidas” como en la defensa del multilateralismo</strong>, “principal herramienta para lidiar con desafíos globales, desde el cambio climático o los flujos migratorios masivos a la proliferación nuclear”. <h5><strong>Nueva asociación estratégica para “un cambio de época”</strong></h5> Precisamente, estos argumentos fueron el principal hilo conductor de la <strong>Declaración Conjunta entre China y España para el Fortalecimiento de la Asociación Estratégica Integral en un Cambio de Época</strong>, acordada ayer por Sánchez y Xi para renovar la Asociación Estratégica Integral de 2005. La Declaración establece que ambos países mantendrán <strong>“frecuentes visitas mutuas de alto nivel”</strong> e impulsarán “diálogos de alto nivel entre los departamentos gubernamentales de los dos países que se desarrollarán, de manera regular y a nivel ministerial, sobre diversas materias de interés común”. Asimismo, reitera la adhesión de los dos países a “los principios de respeto mutuo de la soberanía y de integridad territorial de los Estados de acuerdo con el Derecho Internacional y las Resoluciones de Naciones Unidas” y <strong>reafirma la adhesión de España “al principio de una sola China”.</strong> Por otra parte, los dos países se comprometen a promover <strong>“el multilateralismo basado en el Derecho Internacional”</strong> y reafrman “la importancia que tiene para el desarrollo de todos los países la promoción y <strong>protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales</strong> conforme a los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas”. España y China apuestan <strong>“por una economía mundial global, abierta, equilibrada e inclusiva basada en las reglas de la OMC”,</strong> lo cual implica <strong>“su compromiso de luchar contra el proteccionismo y unilateralismo”</strong> y la defensa de “un mercado más abierto y la eliminación de todos los obstáculos comerciales”. Asimismo, los dos países dan “la bienvenida” a los progresos de la cooperación Unión Europea-China “para fortalecer la <strong>conectividad sostenible entre Europa y Asia</strong>”, para lo cual Madrid y Pekín “desean identificar sinergias” entre <strong>la iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI) y la nueva iniciativa de conectividad presentada por la Unión Europea. </strong> Aparte, los dos países acuerdan <strong>“aumentar la apertura económica e incrementar los intercambios comerciales de manera que éstos sean más equilibrados y se extiendan a nuevos sectores”</strong> y defienden la <strong>colaboración entre las empresas chinas y españolas en América Latina, África y Asia</strong>, así como el impulso de las exportaciones de frutas y diferentes tipos de carne española. Tras el almuerzo ofrecido por Sánchez en La Moncloa, los dos presidentes asistieron en el Palacio del Pardo a <strong>la primera reunión de trabajo del Consejo Asesor Empresarial Chino-Español</strong>, lanzado en 2015 pero cuya constitución oficial coincidió, precisamente, con la visita oficial de Xi. En el acto participaron representantes de 15 importantes empresas chinas y otras 15 españolas, entre ellas Gestamp, Alsa, El Corte Inglés, Grupo Antolín, Iberia, Indra, Grupo Mondragón, Siemens Gamesa, Técnicas Reunidas, Repsol, Meliá, Maxam, Osborne, Laliga, BBVA y Grupo Santander. <h5><strong>Felipe VI: “España y China son dos potencias culturales globales”</strong></h5> Por la noche, los Reyes ofrecieron una <strong>cena de gala en el Palacio Real</strong> en honor de Xi Jinping y Peng Liyuan, en el curso de la cual <strong>Felipe VI</strong> afirmó, en su discurso, que España y China son <strong>dos “potencias culturales globales” que mantienen “posturas similares ante muchos de los retos formidables que se plantean en el siglo XXI”</strong>, como “la lucha contra el cambio climático, la promoción del desarrollo en África para lograr que la paz y la seguridad se consoliden en nuestro vecino continente, la promoción de un sistema de comercio abierto del que se benefician en igual medida todos sus actores y el apoyo a un sistema multilateral efectivo basado en normas”. Por su parte, <strong>el presidente chino</strong> elogió las reformas emprendidas por España, que “han permitido la recuperación y el crecimiento de la economía española y que el país juegue un papel cada día más relevante en la Unión Europea y en los asuntos internacionales", y se congratuló de "la extraordinaria pujanza y dinamismo" de la relación de España y China. Asimismo, aseguró que “China está dispuesta a unir esfuerzos con España y los demás países para construir un mundo de paz duradera, seguridad global y prosperidad común” y para “contribuir al progreso y el desarrollo de la humanidad". La cena contó con un centenar de invitados, entre ellos Pedro Sánchez y su esposa, Begoña Gómez; Ana Pastor, Pío García-Escudero; los presidentes del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes; varios ministros, portavoces parlamentarios, Manuela Carmena, el presidente d la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, y los representantes de las principales empresas españolas. Xi Jinping emprenderá mañana viaje rumbo a Argentina para participar en la cumbre del G20, donde volverá a coincidir con Sánchez.