<h6><strong>The Diplomat.</strong> 28/11/2018</h6> <h4><strong>Josep Borrell destacó ayer el patrimonio cultural como instrumento para “reconocer los valores del otro” y superar “los fanatismos”.</strong></h4> El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación participó en la sede de la <strong>Casa de América</strong> en Madrid en la inauguración del <a href="http://www.casamerica.es/politica/encuentro-internacional-sobre-patrimonio-para-el-desarrollo"><strong>Encuentro Internacional sobre Patrimonio para el Desarrollo</strong></a>, que concluirá hoy y en el que se analiza el papel del patrimonio cultural en la cooperación para el desarrollo y su importancia como "herramienta transversal para lograr sociedades inclusivas, pacíficas y participativas" y en la implementación de los objetivos de la Agenda 2030. Entre los asistentes se encontraban el ministro de Cultura de Paraguay, Rubén Capdevila; los alcaldes de Cuzco y Málaga, Víctor Boluarte y Francisco de la Torre, y el director general de Acción Internacional del Ayuntamiento de Madrid, Antonio Zurita. La preservación de patrimonio histórico <strong>contribuye al “reconocimiento de la cultura del otro y de sus valores” y, por tanto, “para librarnos del miedo y los fanatismos” y para “crear sociedades plurales abiertas e integradoras"</strong>, afirmó <strong>Josep Borrell</strong> durante la inauguración, en la que estuvo acompañado por la directora de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), <strong>Aina Calvo</strong>, y por <strong>Eusebio Leal</strong>, historiador de la Ciudad de La Habana. Por ello, prosiguió el ministro, es necesario dejar de ver el patrimonio cultural como <strong>"monumentos de piedra que han resistido el pasado del tiempo"</strong> y empezar a apreciarlo, tanto en su vertiente “material como inmaterial", como una <strong>"expresión de las emociones del individuo, de las relaciones y de sus identidad como grupo social".</strong> En este sentido, Josep Borrell destacó la importancia del <strong>programa de rehabilitación del patrimonio que lleva a cabo la AECID</strong>, una "creación señera" cuyo enfoque sobre el patrimonio cultural “piensa más en la persona que labra la piedra que en la propia piedra". <strong>“Hace 30 años, el patrimonio se asociaba al monumento. Hoy, no está formado solamente por edificios, sino que nos centramos en la persona creadora”</strong>, añadió. Gracias a las escuelas taller asociadas a este programa, prosiguió el ministro, se ha podido preservar un <strong>"ingente patrimonio cultural"</strong> en América Latina, tanto en grandes ciudades como La Habana como en las zonas rurales más remotas y en "zonas de alto riesgo sujetas a desastres naturales".