García-Margallo y Borrell.
The Diplomat. 30/10/2018
José Manuel García-Margallo ha decidido liderar la estrategia del PP contra la política del Gobierno hacia Gibraltar, uno de los temas que más le preocuparon durante su etapa como ministro de Asuntos Exteriores.
El PP ha pedido que el ministro de Asuntos Exteriores, José Borrell, comparezca ante la Comisión Mixta de la UE para explicar «los detalles del acuerdo que ha alcanzado con el Reino Unido en relación a Gibraltar” y el propio García-Margallo elevará este miércoles una pregunta oral en el pleno del Congreso de los Diputados para que el jefe de la diplomacia responda “qué ha acordado el Gobierno respecto a Gibraltar”.
Tanto Borrell como el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguraron a mediados de octubre que el protocolo sobre Gibraltar que acompañará al acuerdo para la salida del Reino Unido de la UE ya está “cerrado” y que sólo quedan por resolver los memorandos bilaterales sobre asuntos concretos, como el medio ambiente, el tabaco, la cooperación en seguridad o los derechos de los ciudadanos.
De momento, el Ejecutivo ha optado por relegar cualquier posible acuerdo sobre el futuro estatus de Gibraltar a la espera de que concluyan las negociaciones sobre el acuerdo de retirada, una postura que, según ha insistido, no supone una renuncia a la soberanía. “Si Reino Unido se va de la UE, Gibraltar se va a aproximar a España porque la Ley de la Gravedad existe”, sentenció el ministro en el Congreso.
Desde entonces, García-Margallo ha denunciado en reiteradas ocasiones la política del Gobierno hacia Gibraltar, que ha definido con expresiones como “absoluta rendición” e incluso “bajada de pantalones” por no haber aprovechado las negociaciones del Brexit para reclamar la cosoberanía sobre el Peñón, una propuesta presentada por él mismo en 2016, durante su etapa como ministro en funciones.
En un artículo publicado el pasado 15 de octubre en el diario El Mundo, el ex ministro lamentó la decisión de su “sucesor en Santa Cruz” de relegar la propuesta de soberanía compartida “a cambio de que los gibraltareños prometiesen no exagerar en el contrabando de tabaco, en las prácticas fiscales abusivas, en la discriminación a los trabajadores españoles o en el expolio del medio ambiente”.
“Es notorio que la legalidad internacional está claramente” de parte de España, aseguró García-Margallo, quien recordó que la Asamblea General de las Naciones Unidas ha declarado “en reiteradas ocasiones” que “Gibraltar es una colonia que quebranta la integridad territorial de España” y que, en abril de 2017, el Consejo Europeo dictaminó que, «una vez que el Reino Unido haya abandonado la Unión, ningún acuerdo entre la UE y el Reino Unido podrá aplicarse al territorio de Gibraltar sin el acuerdo entre el Reino de España y el Reino Unido».
Por ello, según García-Margallo, “por primera vez desde 1713, España tiene todos los ases en la mano” gracias al Brexit, pero para ello “España debería proponer una fórmula de soberanía compartida que podría ser una solución de win-win para todos los lados”.
Diferencias con Borrell y con Dastis
El presidente del PP, Pablo Casado (cuya candidatura en las primarias contó con el apoyo de García-Margallo), afirmó recientemente en el Pleno del Congreso el Brexit supone una “oportunidad histórica» para reclamar la descolonización del territorio y retomar la propuesta de cosoberanía.
Lo cierto es que el propio Margallo ha reconocido, en conversaciones privadas, sus discrepancias no sólo con Borrell, sino incluso con Alfonso Dastis, cuyas líneas generales se parecían bastante más a las de su sucesor socialista que a las de su antecesor popular. De hecho, el propio ex ministro reconoció en el citado artículo en El Mundo que algunos de sus antiguos “compañeros de Gabinete” no compartían su “entusiasmo” por Gibraltar.
En noviembre de 2017, Dastis aseguró que España no pondría en riesgo el acuerdo de la UE sobre el Brexit a causa de Gibraltar, sin por ello renunciar a sus derechos históricos sobre el Peñón, y el pasado mes de diciembre declaró ante los alcaldes y el presidente de la Mancomunidad del Campo de Gibraltar que el principal objetivo era “mantener el statu quo” de los trabajadores transfronterizos. “Qué más quisiera yo que se resolviera el contencioso de Gibraltar, pero lo que queremos ahora es más simple”, añadió.