<span style="font-size: small;"><strong>The Diplomat</strong>. 18/10/2018</span> El empresario y arquitecto <strong>Fernando Turró</strong>, <strong>cónsul honorario de Grecia en Barcelona</strong>, ha sido destituido de su cargo por el Gobierno de Atenas, después de que España convocara al embajador griego en Madrid, <b>Christodoulos Lazaris, </b>para protestar por su actuación. La noticia fue dada a conocer ayer por el ministro de Asuntos Exteriores,<strong> Josep Borrell</strong>, quien afirmó que un cónsul no puede “agraviar a la bandera del Estado español en la calle”. El ministro desveló lo sucedido al responder en la Comisión Mixta Congreso-Senado para la UE, a una pregunta de la diputada de ERC<strong> Laura Castell, que se quejaba del cese de cónsules</strong> honorarios en Cataluña por su apoyo al secesionismo. Turró es el primer cónsul que pierde su cargo durante el Gobierno de <strong>Pedro Sánchez</strong>, y el quinto en los últimos años. Tres de ellos -los de <strong>Filipinas, Bulgaria y Finlandia</strong>- fueron cesados por su Gobiernos, tras las protestas españolas por su comportamiento inadecuado y a otro -el de<strong> Letonia</strong>- el Ejecutivo español le retiró la autorización para ejercer su actividad consular (exequatur), después de que las autoridades de Riga desatendieran las reiteradas quejas de España por el mismo motivo. Fuentes diplomáticas precisaron ayer que hace un par de semanas, el embajador griego fue convocado al Ministerio de Asuntos Exteriores, donde la introductora de Embajadores, <strong>Caridad Batalla,</strong> le transmitió el malestar del Gobierno por las actividades del cónsul, que fue visto en actos que no son propios de su condición diplomática. En concreto, participó, en diciembre de 2017, en un acto fuera de España con el fugado expresidente catalán<strong> Carles Puigdemont </strong>y en la última Diada se manifestó con una camiseta con la bandera independentista, lo que España considera una intromisión en los asuntos internos del país ante el que está representado. Tras escuchar las quejas españolas, el embajador se comprometió a proceder de manera inmediata a la destitución del cónsul.