Jan Peumans.
Luis Ayllón. 03/10/2018
El Ministerio de Asuntos Exteriores ha convocado de nuevo al embajador de Bélgica en Madrid, Marc Calcoen, para expresar su protesta por la reiteración por parte del presidente el Parlamento de Flandes, Jan Peumans, en sus críticas a la democracia española.
Una nota difundida ayer por Exteriores señala que el embajador fue convocado el pasado 28 de septiembre por el secretario de Estado de la Unión Europea, Marco Aguiriano, quien le transmitió “el profundo malestar causado por las nuevas declaraciones del presidente del Parlamento flamenco, en su calidad institucional, en las que se reafirma en sus juicios sobre la democracia española”.
Peumans escribió hace varias semanas una carta a la expresidenta del Parlamento catalán, Carmen Forcadell, en la que afirmaba que el Gobierno español no cumple «las condiciones para ser parte de una Unión Europea democrática». Ello provocó que Exteriores convocara el 20 de septiembre al embajador belga y que la directora general de Europa, Aurora Mejía, le expresara la protesta de España.
Lejos de retractarse, Peumans se ratificó en sus críticas y difundió, el día 26 de septiembre, un comunicado en el que decía que su carta era «a título personal» pero que el contenido estaba respaldado por una resolución sobre Cataluña adoptada en 2017 por el Parlamento flamenco.
[hr style=»single»]
El secretario de Estado de la UE convoca al embajador belga por la insistencia en las críticas de Peumans
[hr style=»single»]
La reacción de Exteriores ha sido citar de nuevo al embajador belga, a quien el secretario de Estado de la UE trasladó que “España es una democracia plena, de la que no duda ninguna institución internacional ni Estado miembro de la Unión Europea”, por lo que considera las declaraciones del presidente del Parlamento flamenco como “inaceptables para un país amigo, aliado y miembro de la UE como es España”, indica la nota.
Como en la anterior ocasión en que fue convocado, el representante diplomático belga hizo ver a su interlocutor español que «la política exterior de Bélgica la decide el Gobierno federal y no el señor Peumans».
El Gobierno belga se muestra cada vez más molesto con el deterioro en las relaciones con España que está provocando la presencia en el país de los independentistas fugados, con Carles Puigdemont a la cabeza, así como con los apoyos que estos reciben de los líderes flamencos.