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Entrada de Simón Bolívar./ Foto: RAH

Eduardo González. 11/09/2018

La sede de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) en Madrid albergó ayer la presentación del Diccionario Biográfico Electrónico (DB-e) de la Real Academia de la Historia, que abarca las vidas de más de 45.000 personajes a lo largo de 2.500 años de historia y que sustituye, en formato digital, al polémico Diccionario Histórico de 2011.

El nuevo Diccionario, cuya primera presentación tuvo lugar el pasado 3 de mayo en el Palacio Real de El Pardo bajo la presidencia de los Reyes, representa “una herramienta de la que estamos verdaderamente muy orgullosos” y que, desde su puesta en marcha, ya ha registrado “mil usuarios por día y hasta 700.000 visualizaciones, desde los sitios más inverosímiles del mundo”, explicó la directora de la RAH, Carmen Iglesias.

“La base es el Diccionario en papel de 2011, pero con una nueva planta”, prosiguió durante el acto, organizado por la Asociación de Corresponsables de Prensa Iberoamericanos (ACPI) dentro del ciclo Los lunes del español, en el que también participan la SEGIB y la Comunidad de Madrid.

El nuevo Diccionario, precisó Iglesias, sólo ofrece las vidas de “personajes fallecidos, porque una biografía histórica sólo se puede contar cuando la persona ha fallecido” y porque, admitió sin más detalles, se ha pretendido evitar polémicas como las que suscitó en 2011 la inclusión de personajes vivos (como Esperanza Aguirre o el antiguo golpista Alfonso Armada, fallecido en 2013), de la que ya por entonces no era muy partidaria la propia Iglesias.

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Carmen Iglesias presenta en la SEGIB la nueva obra, que pretende evitar las polémicas de su antecesora de 2011

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Aparte, “todas las biografías han sido elaboradas por historiadores y expertos de todos los signos históricos”, aseguró la directora de la RAH. Otra de las polémicas del Diccionario de 2011 (dirigida por el fallecido Gonzalo Anes) se debió al contenido de algunas de las biografías, como de la Francisco Franco, escrita entonces por Luis Suárez y que ahora ha sido elaborada por Juan Pablo Fusi. La obra ha contado con la colaboración de 4.000 autores, españoles y extranjeros,  y de 500 instituciones científicas nacionales e internacionales, entre ellas “todas las academias iberoamericanas”, según Iglesias.

El Diccionario, “una obra inacabada e inacabable que va a ser continuamente actualizada y renovada para ponerse al día”, según la directora, se divide en tres grandes ejes: el cronológico (desde el VII antes de Cristo hasta el siglo XXI), el territorial (“no sólo la península Ibérica, sino todo lo que fue la Monarquía Hispánica durante tres o cuatro siglos”) y el disciplinar, ya que ”no sólo incluye grandes personajes históricos, sino todos aquellos que, en algún momento, han hecho algo”, explicó Iglesias. Aparte, la obra incluye “el mayor número posible de mujeres, que fue aumentando a medida que avanzábamos hacia nuestra época”.

Por su parte, Jaime Olmedo, filólogo y director técnico del DB-e, destacó que “no es un diccionario de historia política, es un diccionario en el que caben todos los posibles ámbitos de actividad, su verdadero potencial es la búsqueda de personajes menores desconocidos”, agregó.

Aparte, indicó, el Diccionario “incluye a todas las culturas indígenas y, en el ámbito de la administración, incluye 64 biografías de caciques y líderes de América anteriores a la llegada de Cristóbal Colón o 78 biografías de próceres de las independencias iberoamericanas”.

Precisamente, Félix García Lausín, coordinador del espacio del Conocimiento de la SEGIB, destacó en el mismo acto el hecho de que el Diccionario “no sólo introduce personajes españoles o vinculados a España, sino que incluye una mirada iberoamericana más ambiciosa”, y afirmó al respecto que “pocos elementos contribuyen tanto a la construcción de una comunidad iberoamericana como aquellos que sirven para conocer mejor sus orígenes”.