The Diplomat in Spain

Borrell junto a Solana./ Foto: NEF

Eduardo González. 19/09/2018

Palestina, Venezuela, América Latina, Marca España y, como era de esperar, Cataluña, son algunos de los temas que protagonizaron ayer la participación del ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Josep Borrell, en el  Foro España Internacional, que fue presentado por el ex ministro, ex secretario general de la OTAN y ex responsable europeo de Política Exterior Javier Solana y al que asistieron numerosos embajadores y representantes del mundo político.

El tema del posible reconocimiento del Estado Palestino está “sobre la mesa” del Gobierno español porque la actual situación en Palestina «no puede continuar», declaró el ministro en el curso de un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum en Madrid, al que asistieron los embajadores de Israel y Palestina.

Por ello, Borrell anunció su intención de “abrir un proceso interno con los colegas europeos para que se fije un plazo para tomar una posición común”. “Si la UE  no toma una decisión común, cada uno deberá asumir su responsabilidad”, añadió el ministro, quien, aunque no quiso adelantar la posición que tomaría España, sí recordó que Suecia ya dio el paso de reconocer al Estado palestino en 2014.

En todo caso, “si este gobierno reconoce el Estado palestino no será porque lo haya pedido Podemos», advirtió el ministro en referencia a las recientes declaraciones del líder de esa formación, Pablo Iglesias, en las que aseguró que había transmitido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la necesidad de reconocer Palestina.

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“Seguiremos hablando con el régimen venezolano para desbloquear la situación”

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En lo que respecta a Venezuela, Borrell aseguró que Pedro Sánchez le ha pedido tanto a él como al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que intensifiquen la emisión de visados humanitarios para los venezolanos que huyen de su país, aunque advirtió de que está “fuera de cuestión” que se pueda trasladar a España a “todos ellos”.

El ministro se defendió también de las acusaciones de “traidor” que ha recibido por reunirse con el jefe de la diplomacia venezolana, Jorge Arreaza. “La gente me criticó por reunirme con el ministro de  Exteriores de Venezuela, pero entonces, ¿para qué sirven los ministros de Exteriores si no es para hablar y solucionar los problemas? «, prosiguió. “¿Puedo reunirme con una monarquía del Golfo o con China y no puedo hacerlo con Venezuela?», añadió.

“Vamos a seguir hablando con el régimen venezolano para desbloquear la situación, ésa es la posición de España y de la UE”, aseguró. “Si queremos jugar un papel, no podemos decir que no hablaremos con todos los actores”, ya que “la posición del no diálogo no da solución a los problemas”, advirtió Borrell.

En todo caso, el ministro recordó que “América Latina no es sólo Venezuela” y que el objetivo del Gobierno es reforzar las relaciones con un subcontinente que ofrece unas “oportunidades gigantescas para llevar a cabo una política activa no sólo española, sino que implique a la UE”. “Ésta va a ser una de mis tareas en mi política europea, que Europa, toda entera, entienda que América Latina es también parte de Occidente, sobre todo con el cambio tan radical que ha dado Estados Unidos”, precisó.

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El recurso contra las embajadas catalanas llegará “en los próximos días”

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Como era de esperar, Borrell dedicó una parte importante de su exposición al tema de Cataluña, pese a su intención de no convertirse en el “ministro de Asuntos Catalanes”.

Al respecto, anunció que el Ministerio tiene previsto presentar, «en los próximos días», el recurso contencioso-administrativo contra el decreto de la Generalitat de Cataluña para restablecer sus embajadas en Estados Unidos, Reino Unido, Irlanda, Alemania, Italia, Suiza y Francia. “Es un puro problema de procedimiento, pero es una decisión tomada y los servicios jurídicos están trabajando para que salga bien”, aclaró Borrell. El plazo para la presentación vence el 28 de septiembre.

Según Borrell, “España se ha enfrentado a una amenaza muy grave como es la pérdida de su integridad territorial y el riesgo de verse amputada en el 20% de su PIB. Esto tiene una dimensión exterior, y a ella intento hacerle frente”, para recuperar la imagen de España, que se ha visto “seriamente dañada” por “la propaganda” independentista. «Algún éxito estamos obteniendo, el Estado no va a perder este combate», aseguró.

Un ejemplo de ello, recordó, fueron las recientes declaraciones del secretario general del Consejo de Europa, Thorbjørn Jagland, en las que mostró su “pleno apoyo” al marco constitucional español y su “plena confianza” en el poder judicial español. «Que lo diga yo no tiene mérito, pero que sea él, el encargado de la institución europea que vela por los derechos humanos, es digno de resaltar», manifestó.

En todo caso, el ministro rechazó la posibilidad de que se celebre un “referéndum de secesión” para superar la crisis porque “ningún país civilizado» convoca este tipo de consultas, que no están reconocidas “ni por la ley española, ni por la legislación europea ni por el derecho internacional”.

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“Marca España no puede continuar como está”

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El ministro aseguró también que está dispuesto a “reformar y potenciar” Marca España, a la que pretende convertir en “un instrumento dotado de recursos, capacidades y personal” que sirva para presentar a España ante el exterior como un Estado democrático que figura “en las 20 primeras posiciones de los principales rankings que miden la calidad democrática de un país”.

“Marca España no puede continuar como está”, advirtió Borrell. Es una organización “colgada en el limbo” que fue creada en unas “condiciones atípicas que ninguna administración debería aceptar” por el anterior Gobierno, que no le dotó “ni de estructura, ni de personal ni de presupuesto”, lamentó.

“A lo mejor incluso deberíamos buscar otro nombre mejor”, añadió el ministro, quien agradeció el trabajo realizado, en “unas condiciones difíciles”, por el Alto Comisionado para la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros (también presente en el acto), el cual, aclaró, no seguirá en el cargo. “El nombre del reemplazo no lo sé porque aún no lo he decidido”, precisó.