The Diplomat in Spain

El secretario general del Consejo de Europa, Thorbjorn Jagland.

The Diplomat. 12/09/2018

El secretario general del Consejo de Europa, Thorbjorn Jagland, respaldo ayer a los jueces españoles, ante la crisis catalana, y reclamó que, para encontrar una salida a la misma, se respete plenamente el orden constitucional porque -recordó- en los casos en los que en Europa no se ha respetado la Constitución de un país el resultado ha sido el «desastre».

Jagland hizo esta afirmación en Estrasburgo, en una rueda de prensa conjunta con el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, con quien acababa de reunirse, y a quien reiteró el apoyo del Consejo de Europa al Ejecutivo español en lo que se refiere a la situación que vive Cataluña, porque ese organismo es “el defensor del orden constitucional” en los países miembros.

«Es muy importante -insistió el político noruego- que para resolver el problema catalán se base totalmente en la Constitución. Un cambio de la Constitución, si es necesario, debe hacerse de forma constitucional».

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Tras reunirse con Borrell, Jagland augura un «desastre» si no se respeta e lorden constitucional 

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Jagland dijo también que no tiene «ninguna duda” de que los tribunales españoles están tratando el asunto de Cataluña de acuerdo a la ley española y al Convenio Europeo de Derechos Humanos». “ «No tengo signos de que los tribunales españoles no estén a la altura», agregó., al tiempo que recordó que la gente tiene  derecho a recurrir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, «pero después de que su asunto haya sido tratado por los tribunales españoles».

Borrell, que agradeció las palabras de Jagland, que calificó de “muy reconfortantes” y suscribió sus augurios de que se iría a un desastre si no se respetara el orden constitucional. “Solo dentro del respeto a la Constitución se pueden encontrar soluciones a los «problemas políticos», afirmó.

El ministro aludió también ala celebración, ayer, de la Diada y lamentó que la fiesta de los catalanes se convierta en una «apelación a la independencia» que solo comparten «menos de la mitad de la población».