Foto: ICEX
The Diplomat. 24/08/2018
Las exportaciones españolas de mercancías aumentaron sólo un 2,9% en el primer semestre del año, lo que supone una ralentización respecto al 10% registrado en el mismo periodo del año anterior.
Según los datos publicados ayer por la Secretaría de Estado de Comercio, las exportaciones españolas de mercancías se incrementaron un 2,9% en el periodo entre enero y junio respecto al mismo periodo del año anterior y alcanzaron los 144.916 millones de euros.
Aparte, las importaciones crecieron un 5,0% interanual, hasta los 159.502 millones de euros. Como resultado de ello, el déficit comercial en el primer semestre del año se situó en 14.585 millones de euros, un 31,5% más que en el mismo periodo de 2017.
Asimismo, las exportaciones españolas crecieron por debajo de sus competidores en la zona euro. Las ventas de Alemania al exterior aumentaron un 4,0%, las de Italia un 3,7% y las de Francia un 3,1%. También crecieron menos que las de otras potencias mundiales, como China (+11,9%), Estados Unidos (+9,6%), Japón (+6,2%) y Reino Unido (+4,5%).
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El Club de Exportadores teme que las ventas al exterior dejen de ser el motor de la economía española
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Por áreas geográficas, en el primer semestre aumentaron las exportaciones españolas a Mercosur, hasta un 9,1%. En cambio, las ventas a la Unión Europea (66,5% del total) subieron un 2,8% interanual, un 3,0% a la zona euro (que suponen un 52,2% del total) y un 1,9% al resto de la UE.
Al respecto, el presidente del Club de Exportadores e Inversores, Antonio Bonet, alertó ayer de que estos datos podrían indicar que las exportaciones ”ya no constituyen uno de los principales motores de la economía española” y podrían haber empezado a tocar techo después del largo periodo de crecimiento que comenzó en 2010.
“Además de confirmarse la ralentización del crecimiento de las exportaciones españolas, esta comparativa demuestra que ésta no se debe únicamente a las tensiones comerciales internacionales”, prosiguió Bonet , quien pidió que se adopten «políticas de Estado” de carácter estructural que ayuden a impulsar la competitividad de las empresas a fin de que “las exportaciones continúen siendo un motor del crecimiento y de creación de empleo”.