Moreno durante su intervención./ Foto: EP
Eduardo G. Asorey. 28/07/2018
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, hizo ayer en Madrid un profundo alegato en favor del respeto a la diversidad de opiniones y en contra de los dirigentes políticos que “se obsesionan con el poder y se olvidan del desarrollo y el bienestar de su pueblo”, en referencia expresa a su antecesor, Rafael Correa, y al actual presidente de Nicaragua, Daniel Ortega.
“En América Latina llamamos revolución a cualquier cambio y en Ecuador se utilizó la palabra para alejarnos de la realidad”, afirmó Moreno durante su intervención en el Foro América, organizado por Europa Press y Estudio Comunicación con el patrocinio de Indra e Inypsa y la colaboración del Foro Empresarial de Madrid. El acto fue presentado por el secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Fernando Valenzuela.
Cuando llegó a la Presidencia en mayo de 2017, explicó Moreno, el país vivía “un enfrentamiento social terrible, con unos extremos a favor y otros extremos en contra”. “El presidente anterior (Rafael Correa) actuaba como un matón de barrio, siempre buscando con quién pelearse y a quién agredir, verbalmente y a veces físicamente”, lamentó. «Se había olvidado de beneficiar a la ciudadanía, estaba obsesionado con ser reelegido indefinidamente”, y cuando “un hombre quiere eternizarse en el poder, se acostumbra a mandar y el pueblo a obedecer, y de ahí surgen la prepotencia, el autoritatismo y la corrupción”, advirtió Lenín Moreno.
Resultado de ello, destacó, fue que “el pueblo dijo rotundamente no a la reelección indefinida” durante la consulta popular convocada el pasado mes de febrero por el Gobierno para modificar la Constitución en aspectos tan importantes como la limitación en la reelección de los cargos (una propuesta que ha enfrentado duramente a Lenín Moreno con Correa) o la inhabilitación para cargo público en los casos de corrupción.
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El presidente asegura que Ecuador «espera a los empresarios españoles con los brazos abiertos”
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“En Ecuador, el índice de corrupción es inmenso”, denunció el presidente. “El Gobierno anterior desmanteló todo lo que servía para controlar la frontera”, lo cual se derivó en una “permisividad extrema con el narcoterrorismo”, añadió. “Estamos intentando descubrir las verdaderas razones de ello, los nexos”, anunció.
“A diferencia del periodo anterior, la división de poderes funciona y el presidente de la República ya no pone a dedo a los magistrados ni les llama por teléfono para imponerles la sentencia”, aseguró Moreno en relación con el posible procesamiento de Correa, quien, según ciertas informaciones, podría pedir asilo en Bélgica. “Es su derecho, pero no estoy en su cabeza”, añadió.
Según Lenín Moreno, la actual represión política en Nicaragua es otro ejemplo de “lo que se genera en el momento en que una persona está demasiado tiempo en el poder». «Ya no se preocupa por el desarrollo del país ni por su bienestar, lo único que le obsesiona es el poder. Tenemos que tener cuidado con la droga del poder”, advirtió.
El actual Gobierno ecuatoriano, aseguró Moreno, está intentando garantizar “la cordialidad y el recuentro entre los ecuatorianos” y llevando a cabo los “correctivos” necesarios “para poner la casa en orden sin afectar a los programas sociales”.
“Debemos brindar a los empresarios de dentro y de fuera toda la seguridad jurídica para invertir en nuestro país. Ecuador tiene muchas posibilidades de inversión y esperamos a los empresarios españoles con los brazos abiertos”, manifestó.
