El embajador Rafael Garranzo.
The Diplomat. 26/07/2018
El embajador de España en Nicaragua, Rafael Garranzo, asistió el pasado 19 de julio, en Managua, a los actos con los que el Gobierno de Daniel Ortega celebró el 39 aniversario de la revolución sandinista.
Su presencia, criticada por las organizaciones no gubernamentales que trabajan en el país, por producirse en plena ola de represión contra los manifestantes antigubernamentales, se debió a una petición expresa del Nuncio de la Santa Sede en Managua, según Exteriores.
Fuentes del Ministerio citadas por Europa Press señalaron ayer que la presencia de Garranzo era conocida por el departamento y respondió a una petición del Nuncio, Stanislaw Waldemar, Sommertag, para mantener abierta la interlocución con el Gobierno en un momento clave de la crisis en Nicaragua.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez comparte la apuesta pro el diálogo, al tiempo que hace llamamientos a que se ponga fin a una violencia que ha provocado la muerte de más de 300 personas desde el pasado 18 de abril.
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Exteriores explica que su presencia la pidió el Nuncio en Managua para favorecer el diálogo
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El asunto fue abordado ayer con el titular de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, por la coordinadora de organizaciones no gubernamentales para el Desarrollo (ONGD), en la reunión que mantuvieron en el Palacio de Santa Cruz. Borrell les explicó los motivos de la presencia del embajador en los actos del aniversario de la revolución sandinista y las actuaciones que está manteniendo la Embajada en Managua para tratar de garantizar la seguridad de la colonia española y, específicamente, de las ONGD que trabajan en el país.
La Embajada publicó un aviso a la comunidad española en la que recomienda a quienes se sientan inseguros «abandonar el país por sus propios medios». Desde mayo, la página web del Ministerio desaconseja los viajes a Nicaragua.