Josep Borrell y Ernest Maragall se saludan al inicio de la reunión./ Imagen: YouTube
The Diplomat. 24/07/2018
El conseller catalán de Acción Exterior, Ernest Maragall, se comprometió ayer a respetar la ley española que obliga a las Comunidades Autónomas a informar con antelación a Madrid de la decisión de abrir delegaciones en el exterior, así como de los viajes al extranjero que el presidente catalán, Quim Torra, o sus consejeros realicen de aquí en adelante.
El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, recibió ayer por primera vez a Maragall en el marco de la “normalización” de las relaciones entre el Gobierno central y la Generalitat catalana, según informaron fuentes del Ministerio, y como continuación a las reuniones que mantuvieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con Torra y luego la vicepresidenta con el ‘número dos’ de la Generalitat.
Maragall comunicó a Borrell el deseo del Govern de reabrir las ‘embajadas’ que se clausuraron con la aplicación del artículo 155 de la Constitución. En ese punto, Borrell le recordó el procedimiento previsto en el artículo 12 de la ley de Acción Exterior y el conseller se comprometió a respetarlo en el futuro.
Semanas antes de esta reunión, el Govern anunció la reapertura de las delegaciones en Reino Unido, Alemania, Estados Unidos, Italia, Suiza y Francia y se lo comunicó a Exteriores la víspera de publicarlo en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC).
Esa maniobra dejó sin tiempo a Exteriores y Hacienda para que informasen sobre la idoneidad de ellas con el preceptivo informe que, en todo caso, no es vinculante. Borrell indicó a Maragall que, por el momento, Exteriores se reserva cualquier decisión al respecto sobre las citadas delegaciones reabiertas.
El ministro abordó también con el conseller el estado de las instituciones en las que participan el Estado y la Generalitat dentro de un consorcio, caso del Instituto Europeo del Mediterráneo (IEMED), que no tiene presidente desde hace un año; del think tank CIDOB y, sobre todo, de Casa Asia, con graves problemas de financiación por los retrasos de la Generalitat a la hora de cumplir con sus obligaciones presupuestarias.