<span style="font-size: small;">El nuevo ministro tendrá que buscar acomodo para muchos de los 22 altos cargos que han trabajado con Dastis. </span> <span style="font-size: small;"><strong>The Diplomat.</strong> 04/06/2018</span> <strong><span style="font-size: medium;">El inesperado cambio de Gobierno tiene grandes consecuencias dentro del Ministerio de Asuntos Exteriores, donde estaba previsto cubrir unas 40 Embajadas en los próximos meses y cuyos nombramientos estaban muy avanzados. </span></strong> Buena parte de la lista que tenían diseñada Alfonso Dastis y su subsecretaria, Beatriz Larrotcha, puede quedar ahora en papel mojado a la espera del nombramiento de un nuevo ministro o ministra. <span style="font-size: 1em;">Un alto número de las 45 Embajadas que, a comienzos de este año, estaban pendientes de cambiar de titular ya habían sido adjudicadas y los nombramientos de los nuevos embajadores se iban a ir produciendo en las próximas semanas.</span> <span style="font-size: 1em;">De hecho, en los últimos Consejos de Ministros habían sido aprobados los de Anunciada Fernández de Córdova para Hungría, José María Valdemoro para Bosnia y Herzegovina, Fernando Curcio para Nueva Zelanda, Consuelo Femenía para Malta, y Marcos Rodríguez para Guinea Bissau, que se unen así al nombramiento de Román Oyarzun, para Dinamarca, que tuvo lugar en febrero.</span> Quedaban aún una cuarentena más de nombramientos, casi una treintena de los cuales se daban como seguros en los pasillos del Ministerio de Asuntos Exteriores, a la espera de que fuesen llegando los correspondientes plácets ya solicitados o a punto de ser solicitados. Así, las últimas noticias situaban como embajador en Turquía, donde está a punto de jubilarse Rafael Mendívil, actual titular, a José María Robles Fraga, un diplomático que ha pasado sus últimos años en el Banco Santander, como director de Relaciones Institucionales, y que anteriormente fue embajador en Rusia y en Pakistán, así como diputado del PP entre 1993 y 2001. También se había cursado el plácet a México para que Ramón Gil-Casares fuese el próximo embajador tras las elecciones presidenciales en el país centroamericano. A estos nombramientos se iban a añadir los de Fidel Sendagorta, como futuro embajador en Japón; María Jesús Alonso, en los Países Bajos; Álvaro Castillo, en Chipre; Mar Fernández_Palacios, en Nicaragua; Santiago Gómez-Acebo, en Zimbabue; Fernando Alonso, en Gabón; y Miguel Aguirre de Cárcer, como representante permanente de España ante el Consejo de Europa, con sede en Estrasburgo, por poner varios ejemplos. Con el cambio de Ejecutivo, esta lista queda, al menos en parte, en suspenso. Además, si se sigue una tradición no escrita, el nuevo ministro de Exteriores tendrá que buscar acomodo para una gran mayoría de los 22 altos cargos que han trabajado con Dastis. Desde los tres secretarios de Estado -Ildefonso Castro, Jorge Toledo y Fernando García Casas- a la citada subsecretaria Larrotcha y el resto de directores generales.