<span style="font-size: small;">Los participantes en el debate./ Foto: <strong>Real Instituto Elcano</strong></span> <span style="font-size: small;"><strong>Eduardo González.</strong> 24/05/2018</span> <span style="font-size: medium;"><strong>La necesidad de superar el <i>afropesimismo</i> y de presentar a África como una tierra de oportunidades económicas y sociales, más allá de la imagen estereotipada y negativa, presidió el debate <i>África Subsahariana: logros y perspectivas. Una visión optimista</i>, organizado el pasado martes por el Real Instituto Elcano en Madrid.</strong></span> “Con más de 1.200 millones de habitantes y una edad media de 19 años, el recurso más valioso de África es su capital humano”, explicó durante el debate <strong>Grace Obado, presidenta de la sección española de la organización Africa 2.0.</strong> En cambio, el continente carece de “líderes jóvenes comprometidos con sus países y que hagan políticas africanas no ligadas a las ayudas de fuera”, prosiguió Obado, quien destacó también el papel “crucial” de las mujeres en África, donde el número de parlamentarias y empresarias está “por encima de la media mundial”. Según la profesora keniana, “África no puede vivir siempre de las ayudas al desarrollo”. <strong>“Las democracias liberales no garantizan el crecimiento económico y China demuestra que hay otro modelo que sí lo garantiza”,</strong> explicó. “Hay 50.000 alumnos africanos formándose en China, más que en los países anglosajones, gracias a las facilidades en visados y becas. Queremos democracia y nos preocupa que los futuros líderes africanos se formen en un país no abierto”, admitió. [hr style="single"] <span style="font-size: x-large;">El embajador de Mozambique lamenta que España no tenga un papel económico más activo en el continente </span> [hr style="single"] Por su parte,<strong> Fernando Mínguez, director para África de Acciona Infraestructuras</strong>, el continente africano ofrece “muchas oportunidades” a las empresas a pesar de “la falta de seguridad jurídica y la burocracia en algunos países”. En estas circunstancias, destacó, “las empresas chinas tienen gran presencia en algunas áreas de África central, con entre el 25% y el 30% de los contratos públicos, y aún mayor en países en los que empresas españolas no pueden presentarse fácilmente por cuestiones legales”. “Detrás de cada empresa china está el Estado, y nosotros no podemos competir con un Estado, no competimos en el mismo terreno de juego” a la hora de optar a las licitaciones o de conseguir financiación, agregó. “El Plan África está muy bien, pero lo importante es cómo va a ayudar a las empresas españolas a competir en África”, advirtió. Al respecto, <strong>el embajador de Mozambique en España, José Matsinha</strong>, declaró durante el acto que “los africanos debemos acostumbrarse a convivir con los chinos”. “Nos gustaría traer inversores anglosajones, pero no nos financian y los chinos sí nos financian, si les pedimos carreteras, las hacen, y están formando a 50.000 africanos”, explicó. En conversación posterior con <i>The Diplomat</i>, el embajador lamentó que España no tenga un papel económico más activo en el continente. “Los franceses y los alemanes quieren estar en África y van a África, pero los españoles no. El Rey viajó a Arabia Saudí y regresó con varios contratos bajo el brazo”, declaró.