El pasado 17 de mayo, Casa América presentó el libro La muerte de Tenochtitlan, la vida de México, de la escritora Bárbara E. Mundy, professor of Art History and Latin American and Latino Studies.
La capital azteca fue una de las ciudades más grandes y complejas del mundo: construida en una isla en medio de un lago poco profundo, con una sólida infraestructura para lidiar con los recursos hídricos, su población llegó a rondar los 150 mil habitantes. Y sin embargo, en 1521, en la cúspide de su poder, la urbe imperial se rindió ante Hernán Cortés y sus exiguas tropas. La autora muestra que la joya urbana de los mexicas siguió brillando en la ciudad edificada por los conquistadores españoles -y que algo de ella aún late en la megalópolis de nuestros días-.