<span style="font-size: small;">Lamo de Espinosa, Piqué y Roger Domingo, director editorial de Deusto.</span><span style="font-size: small;">/ Foto: <strong>Ediciones Deusto</strong></span> <span style="font-size: small;"><strong>Eduardo González.</strong> 17/05/2018</span> <span style="font-size: medium;"><strong>El exministro de Asuntos Exteriores Josep Piqué aseguró ayer que el independentismo catalán “es la negación explícita de la construcción política de Europa” y advirtió, al respecto, de que los nacionalismos de este tipo pueden contribuir a “la irrelevancia y la destrucción de la UE como sujeto político” global.</strong></span> “Vivimos en un mundo post-occidental en el que China va a volver a ser la primera potencia económica del mundo” y en el que Occidente “va a perder su hegemonía porque ya no dispone del monopolio de la tecnología”, explicó el exministro durante la presentación de su<strong> libro <i>El mundo que nos viene</i>, editado por Deusto.</strong> No obstante, afirmó, "la pujanza económica y demográfica de Asia va a coexistir con los valores occidentales", porque "Estados Unidos sigue siendo la potencia hegemónica militar" y porque "Occidente sigue teniendo un <em>soft power</em> poderoso" que le va a permitir conservar su posición "relevante" en el mundo, prosiguió durante el acto, celebrado en la sede del <strong>Real Instituto Elcano en Madrid.</strong> En este contexto, advirtió Josep Piqué, <span style="font-size: 1em;">Europa "debería ser una pieza clave en la reconstrucción del orden internacional” y <strong>España debería jugar “un papel más proactivo y propositivo” </strong>en la construcción europea, sobre todo tras los últimos acontecimientos en Italia.</span> [hr style="single"] <span style="font-size: x-large;">El exministro advierte de que “la construcción europea también es un asunto interno para España”</span> [hr style="single"] <strong>“España estuvo ensimismada en los últimos años a causa de la terrible crisis económica y de la crisis de cohesión interna con el independentismo catalán”</strong>, pero es necesario hacer <strong>“más compatibles los temas internos y la construcción europea, que también es un asunto interno para España”</strong>, prosiguió el que fuera ministro de Exteriores durante la primera legislatura de José María Aznar. Según Piqué, <strong>“el independentismo catalán es la negación explícita de lo que representa la construcción política de Europa”.</strong> “La proliferación de este tipo de actitudes puede suponer la destrucción de Europa”, alertó. “El retorno a los nacionalismos o populismos puede acabar con la idea de Europa como sujeto político y hacer que Europa caiga en la irrelevancia”, añadió. En este sentido, advirtió, <strong>el nuevo presidente de la Generalitat, Quim Torra, “ha demostrado claramente que en su discurso político hay componentes profundamente antieuropeos, como pueden ser la xenofobia o el racismo”.</strong> No obstante, admitió en un tono más optimista, “puede servir para que los catalanes que somos profundamente europeos entendamos que lo más importante es que Cataluña debe seguir en España, porque si no, el futuro puede ser muy oscuro no sólo para los catalanes, sino para el conjunto de los españoles y los europeos”.