<span style="font-size: small;">Seguidores de Recep Tayyip Erdogan en una ciudad turca.</span> <span style="font-size: small;"><strong>The Diplomat.</strong> 16/05/2018</span> <strong><span style="font-size: medium;">El portavoz del PSOE en la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados y actual presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Ignacio Sánchez Amor, dirigirá al equipo de observadores que envíen la instituciones europeas para supervisar las elecciones presidenciales turcas, fijadas para el 24 de junio, según supo <em>The Diplomat</em> de fuentes socialistas.</span></strong> La designación de Sánchez Amor cuenta con el aval del Consejo de Europa, el Parlamento Europeo, la OSCE y la propia oficina de DDHH que él dirige. El equipo de observadores europeos estará formado por un centenar de personas, aproximadamente, y cuenta con el beneplácito de Turquía, que forma parte del Consejo de Europa y la propia OSCE. Sánchez Amor ya estuvo al frente de los observadores europeos en las elecciones parlamentarias turcas de 2015. El vencedor de aquellos comicios fue el partido de Recep Tayyip Erdogan, quien un año antes había llegado a la presidencia del país. Tras el fallido golpe de Estado de julio de 2016 hubo un referéndum constitucional, en abril de 2017, para que el poder ejecutivo recaiga en la figura del presidente. El siguiente paso de Erdogan lo dio el pasado mes de abril, cuando decidió adelantar un año y medio los comicios presidenciales que estaban previstos inicialmente para noviembre de 2019. El mandatario se adelantó así a la petición de que los comicios se celebraran este agosto, hecha ayer por el ultranacionalista MHP, la formación que concurre a los comicios junto al Partido Justicia y Desarrollo (AKP) de Erdogan, que gobierna Turquía desde 2002. Devlet Bahçeli, líder del MHP, un antiguo adversario de Erdogan convertido en el último año en aliado, presentó en abril la propuesta por sorpresa durante un discurso en el Parlamento, argumentando que el cambio del sistema parlamentario al presidencialista, decidido hace un año en referéndum, no podía esperar hasta otoño de 2019.