<span style="font-size: small;">Ana Elorza durante su intervención./ Foto: <strong>Youtube/Real Instituto Elcano</strong></span> <span style="font-size: small;"><strong>Eduardo González.</strong> 16/05/2018</span> <span style="font-size: medium;"><strong>Los países más desarrollados del mundo, en especial Reino Unido y Francia, han fortalecido la asesoría científica en sus Embajadas para ser más rigurosos a la hora de negociar con otros Gobiernos sobre cuestiones como el cambio climático, la seguridad alimentaria o las enfermedades emergentes.</strong></span> En este contexto, la asesoría científica se ha convertido en un componente esencial de la diplomacia cultural, según explicó <strong>Ana Elorza</strong>, coordinadora científica y actual representante de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT, dependiente del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad) en la Embajada de Estados Unidos. “Soy la primera científica que se posiciona en una Embajada”, explicó Ana Elorza durante el acto <i>Estados Unidos-España: visiones compartidas. Diplomacia Pública</i>, organizado el pasado jueves por el <a href="http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/actividad?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/calendario/actividades/eeuu-espana-visiones-compartidas-diplomacia-publica" target="_blank" rel="noopener"><strong>Real Instituto Elcano</strong> </a>y la <a href="https://twitter.com/USembassyMadrid/status/994469582952857600" target="_blank" rel="noopener"><strong>Embajada de Estados Unidos</strong></a> en la sede del Instituto Internacional en Madrid. “La política exterior tiene que basarse en evidencias científicas en muchísimas ocasiones”, y por ese motivo, “los países desarrollados” cuentan con un sistema diplomático de asesoría científica “para tener más rigurosidad a la hora de tomar decisiones”, explicó. En el caso de España, según Elorza, “se ha pretendido generar una red y<strong> hay unas 20 embajadas con presencia científica en el mundo”</strong>. Aparte, “hay delegados del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) en la REPER (Representación de España ante la Unión Europea) en Bruselas y gente del CSIC en Roma y Bruselas”. [hr style="single"] <span style="font-size: x-large;">Las representaciones en EEUU, Reino Unido y Alemania lideran un plan piloto de coordinadores científicos</span> [hr style="single"] El paso más ambicioso, explicó, se produjo en 2015, cuando se puso en marcha <strong>“un pequeño programa piloto”</strong> de fortalecimiento de la red de diplomacia científica mediante el nombramiento de coordinadores científicos en Embajadas. El objetivo de este plan, precisó, era dar respuesta <strong>“al amplio crecimiento” del número de científicos españoles que han salido al exterior desde la crisis de 2008</strong>. “Se han creado asociaciones de científicos españoles en 16 países del mundo y la Administración española tenía la obligación de corresponderles”, explicó. El plan se está desarrollando, concretamente, en<strong> las Embajadas de Estados Unidos, Reino Unido y Alemania</strong>, tres países que se han convertido en los principales destinos de la diáspora de científicos españoles. “En estos momentos estamos revisando un poco el plan piloto, para ver hacia dónde va la diplomacia científica y ver cuál va a ser el siguiente paso de la hoja de ruta”, agregó. Un importante precedente de la diplomacia científica para España es el Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo (CYTED), creado en los años ochenta por los gobiernos de los países iberoamericanos y en el que participan actualmente más de 28.000 investigadores latinoamericanos y españoles.