The Diplomat in Spain

Vecchio, Borges, González, Ledezma y Toledo durante el acto./ Foto: @LesterToledo

Eduardo González. 06/04/2018

Felipe González reconoció ayer sus discrepancias con la labor mediadora que lleva a cabo en Venezuela el también expresidente del Gobierno socialista José Luis Rodríguez Zapatero.

“El diálogo por el diálogo no tiene sentido, sólo tiene sentido para resolver problemas”, declaró González en el curso de una rueda de prensa conjunta con el expresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Julio Borges; el alcalde de Caracas en el exilio, Antonio Ledezma; y dos dirigentes de Voluntad Popular, Carlos Vecchio y Lester Toledo.

“Estoy absolutamente en desacuerdo con este tipo de diálogo que lo único que hace es darle tiempo al Gobierno de Venezuela”, prosiguió durante el acto, celebrado en la sede de Casa de América en Madrid.

En estos momentos, según González, “lo único que se debe negociar es la fecha de unas elecciones y las garantías para que sean limpias”, lo cual implica que “no se pueden reconocer” las elecciones presidenciales del próximo 20 de mayo.

“Yo creo a Nicolás Maduro cuando dice que nunca más convocará unas elecciones para perderlas, y les aseguro que va a cumplir, que nunca va a celebrar unas elecciones con garantías que pueda perder”, explicó con tono irónico. No obstante, precisó, “yo le creo de manera distinta a cómo le cree mi compañero Zapatero”.

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Rajoy asegura que España definirá «en el marco de la UE» la respuesta a las elecciones del 20-M

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Según González, hasta la fecha no ha podido “hablar ni media hora” con Zapatero sobre Venezuela. “Él conoce perfectamente mi opinión, porque está por escrito, pero conmigo no se ha reunido en ningún momento, aunque yo se lo he ofrecido”, aseguró.

Aparte, el expresidente comparó el actual momento político de Venezuela con el procés. “Maduro violentó las reglas del juego y la Constitución para elegir una asamblea constituyente con plenos poderes sin sufragio universal, y algo muy parecido pasó el 6 y el 7 de septiembre en Cataluña».

En la misma rueda de prensa, Antonio Ledezma pidió a España y la UE que “rechacen el proceso fraudulento organizado por el régimen de Maduro con las elecciones del 20 de mayo” y que endurezcan y amplíen las actuales sanciones internacionales.

Asimismo, reclamó el apoyo a la denuncia que “en los próximos días” va a presentar el secretario general de la OEA, Luis Almagro, contra Maduro ante el Tribunal Penal Internacional y pidió que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, «acelere” la concesión de asilo a «20.000 exiliados que lo han solicitado».

La delegación venezolana se reunió posteriormente con el propio Rajoy, quien les aseguró que España “definirá “en el marco de la Unión Europea” las medidas adicionales de respuesta en caso de que “las elecciones presidenciales no cumplan los requisitos exigibles conforme a los estándares internacionales”.

Asimismo, fue recibida por el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis (quien les transmitió que la única «opción viable» es «que las elecciones cumplan criterios fundamentales de transparencia y pluralismo político»), y por el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.