<span style="font-size: small;">Lars-Hjalmar Wide junto a Cristina Manzano./ Foto: <strong>@rielcano</strong></span> <span style="font-size: small;"><strong>Eduardo González.</strong> 27/04/2018</span> <span style="font-size: medium;"><strong>El embajador de Suecia en España, Lars-Hjalmar Wide, aseguró ayer que la política exterior feminista puesta en marcha por el actual Gobierno socialdemócrata de Estocolmo, que generó “cierta resistencia e incluso risa” al principio, ha empezado a dar resultados concretos y ha sido adoptada por otros países, en especial Canadá.</strong></span> “En Suecia, existe una mentalidad y una tradición a favor de la igualdad de género”, declaró el embajador en el curso del debate <i>Igualdad de género, poder y acción exterior</i>, organizado por el <a href="http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/actividad?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/calendario/actividades/Debates-Elcano-Igualdad-genero-poder-accion-exterior" target="_blank" rel="noopener"><strong>Real Instituto Elcano</strong></a> en la sede de la Fundación Botín en Madrid y moderado por Cristina Manzano, directora de esglobal. “Pero no son sólo derechos, también somos pragmáticos: si queremos crecer económicamente debemos crear las condiciones para que las mujeres entren en el mercado laboral, para aprovechar toda la mano de obra y todos los recursos intelectuales”, prosiguió. Esa tradición igualitaria, según Lars-Hjalmar Wide, inspiró la<strong> “política exterior feminista”</strong> anunciada por el Gobierno socialdemócrata de Stefan Löfven tras asumir el poder en 2014 y liderada por su ministra de Asuntos Exteriores, Margot Wallström. [hr style="single"] <span style="font-size: x-large;">El embajador sueco asegura que su país continúa el "enorme trabajo" de España en la ONU por las mujeres</span> [hr style="single"] “Se trataba de una redefinición de la política exterior, que generó ciertas resistencias e incluso fue tomada a risa”, y cuyo objetivo era crear “<strong>una política exterior inclusiva”</strong> que partiera del principio de que “para que una política exterior sea eficaz debe incorporar a todo el mundo”. Según el embajador, la política exterior feminista se basa en tres grandes puntos: los derechos, ya que “cualquier acción exterior debe centrarse en los derechos humanos y de las mujeres”; la representación, incluida la incorporación de mujeres en los equipos de negociación para que haya “acuerdos de paz más duraderos”; y los recursos, mediante la ampliación del enfoque de género y de la participación de las mujeres en los programas de cooperación internacional. “Ya hay efectos concretos y habrá más en los dos próximos años, es un cambio cultural y eso lleva su tiempo, pero <strong>Canadá ha adoptado la misma política exterior feminista y otros países han incorporado elementos de ella</strong>”, aseguró el embajador de Suecia. Asimismo, afirmó, “todas las declaraciones de la ONU han incluido en los últimos años temas de género”, lo cual ha sido posible gracias “al trabajo de Suecia y a <strong>la enorme labor de España durante el bienio 2016-2017 en el Consejo de Seguridad, cuyas líneas generales seguimos nosotros ahora en este organismo”.</strong>