‘El anticuario de Teherán’, historias de una vida diplomática

 

Gabriel Cortina

Analista internacional

 

‘El anticuario de Teherán’ es el segundo libro de Jorge Dezcallar, donde narra su experiencia como diplomático. Son un conjunto de experiencias personales a lo largo de sus diversos destinos, reflexiones sobre todo lo que le ha tocado vivir, comentarios de sus personajes y amenizado con numerosas historias.

 

El lector disfrutará de innumerables anécdotas entrañables, cómicas, trágicas y surrealistas. A diferencia de su primera obra, “Valió la pena” (2015), ahora el enfoque se orienta a comentar reflexiones sobre su actividad diplomática en el exterior y en las labores desempeñadas tanto en el Ministerio de Exteriores como en el Centro Nacional de Inteligencia.

 

A lo largo de sus años de actividad diplomática afirma que ha aprendido a ser tolerante, a contrastar puntos de vista con otros y a aceptar que, por encima del barniz de razas, religiones y lenguas, los seres humanos somos esencialmente iguales y buscamos las mismas cosas por caminos distintos. El desaprovechamiento del talento, la esterilidad de las luchas internas, los personalismos, la falta de criterio a la hora de plantear soluciones, el exceso de celo o la superficialidad ante cuestiones delicadas que necesitan de la discreción son comentadas por Dezcallar en su relación con los políticos.

 

La valoración de los ministros está en el capítulo 13 y la de los presidentes en el 76. Es un libro interesante de quien sabe que ha tenido una vida muy activa y muy variada; se divide en once partes, cuenta con álbum de fotografías y con un amplio índice onomástico.

 

En sus páginas hay mucho de filosofía vital, con una carga notable de opiniones personales, valoraciones de hechos y personajes, y consecuencias de decisiones tomadas. Será de especial interés para aquellos que deseen lanzarse a esa profesión, y también para quienes disfrutan con el análisis, para comprender cómo y por qué funciona el mundo, la paradojas, pesadillas y contradicciones de los países y el drama humano que hace complicado distinguir entre buenos y malos.

 

* Jorge Dezcallar fue embajador de España en Estados Unidos entre 2008 y 2012. A lo largo de su dilatada carrera diplomática ha sido director general para África y Oriente Medio, director general de Asuntos Políticos, embajador en Marruecos y ante la Santa Sede y, entre 2001 y 2004, director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el primer civil en ese cargo, con rango de secretario de Estado.

 

27/04/2018. © Todos los derechos reservados

 

 

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