<span style="font-size: small;"><strong>The Diplomat.</strong> 16/04/2018</span> Siempre que un embajador llega a la jubilación suele enviar un último telegrama a Madrid con un texto de despedida más personal y sin las ataduras del lenguaje burocrático. Ha sido el caso de<strong> José Ángel López Jorrín</strong>, máximo representante de España en <strong>Hungría</strong> hasta que a mediados de marzo cumplió los 70 años, la edad en la que se obliga a los diplomáticos a dejar el servicio activo. Tras comunicar a sus superiores que la Embajada española en Budapest quedaba en manos del encargado de negocios ad interim, Jorrín recordó que había dedicado "43 años, 3 meses y 29 días" de servicio a España, su Estado y el Ministerio de Asuntos Exteriores. "Volvería a empezar", confesó en su telegrama, que ha circulado por numerosos despachos del MAEC. <strong><a href="http://transparencia.gob.es/servicios-buscador/contenido/curriculums.htm?id=CV_747&lang=es&fcAct=2017-03-17T12:54:55.682Z" target="_blank" rel="noopener">Jorrín concluyó de esta forma una dilatada carrera diplomática </a></strong>que le ha permitido ocupar cuatro embajadas diferentes, algo inusual hoy en día. Todas ellas ubicadas en Europa Central y los Balcanes: Bosnia (1997-2001), Bulgaría (2001-2004), Eslovaquia (2008-2012) y la citada Hungría (2014-2018). Entre los destinos de Bulgaría y Eslovaquia estuvo de coordinador de la Presidencia española de la OSCE (2006-2008), y entre 2012 y 2014 fue director de la oficina del Alto Representante de la Marca España a las órdenes de Carlos Espinosa de los Monteros.