<span style="font-size: small;">Soldados del Ejército turco./ Foto: <strong>www.tsk.t</strong></span> <span style="font-size: small;"><strong>The Diplomat.</strong> 23/03/2018</span> <span style="font-size: medium;"><strong>El acuerdo sobre Protección de Información Clasificada en la Industria de la Defensa entre España y Turquía, firmado hace casi cuatro años en Ankara, entró en vigor a principios de este mes, según publicó esta semana el <a href="https://www.boe.es/boe/dias/2018/03/20/pdfs/BOE-A-2018-3856.pdf" target="_blank" rel="noopener">BOE</a>.</strong></span> El acuerdo, que garantiza una mayor opacidad en las <strong>operaciones relacionadas con la industria de la Defensa</strong> entre los dos países, tendrá un periodo de validez de cinco años y podrá prorrogarse por periodos sucesivos de un año. El convenio, según el BOE, no afectará a los compromisos derivados de otros acuerdos internacionales y no se utilizará contra los intereses, la seguridad y la integridad territorial de otros Estados. Aparte, ninguna de las partes invocará el acuerdo con objeto de obtener información clasificada que cada país haya recibido de un tercero y los dos Gobiernos se comprometen a que la información clasificada que se genere o se intercambie en el marco de la cooperación mutua “no se utilizará para ningún objeto distinto a aquel para el que se transmitió“. [hr style="single"] <span style="font-size: x-large;">El convenio, firmado en Ankara en junio de 2014, afectará a las operaciones en materia de industria de Defensa</span> [hr style="single"] El presente acuerdo fue firmado en Ankara el 25 de junio de 2014 y entró en vigor el pasado 2 de marzo. Turquía cuenta con el segundo Ejército más importante de la OTAN en número de efectivos, con más de un millón de soldados. Los gastos en Defensa absorben realmente en torno al 4% del PIB. Desde la fundación de la República, como reconoce el <a href="http://www.exteriores.gob.es/Documents/FichasPais/TURQUIA_FICHA%20PAIS.pdf" target="_blank" rel="noopener"><strong>Ministerio español de Asuntos Exteriores</strong></a>, las Fuerzas Armadas turcas se han reservado el papel de garante de los principios republicanos frente a los posibles enemigos internos, lo que se ha traducido en “una constante presencia e influencia del estamento militar en todos los aspectos de la vida política y social”. En la actualidad, Turquía permanece bajo los efectos del estado de emergencia decretado tras el fallido golpe de Estado del 15 de julio de 2016, cuya autoría atribuyó el Gobierno a un grupo de oficiales vinculados a la organización de Fethullah Gülen.