<span style="font-size: small;">Foto: <strong>SOS Racismo</strong></span> <span style="font-size: small;"><strong>The Diplomat.</strong> 28/02/2018</span> <span style="font-size: medium;"><strong>La Comisión Europea contra el Racismo y la Intolerancia (ECRI), dependiente del Consejo de Europa, ha recomendado a las autoridades españolas que establezcan un organismo independiente para combatir la discriminación racial.</strong></span> Las recomendaciones figuran en el <a href="https://www.coe.int/t/dghl/monitoring/ecri/Country-by-country/Spain/ESP-CBC-V-2018-002-SPA.pdf" target="_blank" rel="noopener"><strong>quinto informe de la ECRI sobre España</strong></a>, publicado ayer y en el que se destacan los avances registrados desde el anterior informe de diciembre de 2010, como el fortalecimiento de las disposiciones relativas a los delitos de odio, la inclusión del racismo como circunstancia agravante o la creación de una Red de Centros de Asistencia a Víctimas de Discriminación Racial o Étnica. <strong>“En España, el discurso de incitación al odio no es habitual en el discurso político predominante, y los grupos y partidos de extrema derecha no tienen un fuerte impacto”,</strong> prosigue el informe, que destaca también la creación de una red de fiscales especializados en delitos de odio y el establecimiento de un protocolo policial para tratar estos casos. Aparte, el Consejo de Europa elogia el “alto grado de apertura” hacia personas LGTB y destaca los avances con la población gitana en materia de vivienda y escolarización en la enseñanza preescolar y primaria, aunque “la tasa de escolarización entre los niños gitanos cae drásticamente al final de la enseñanza obligatoria”. [hr style="single"] <span style="font-size: x-large;">Elogia los avances d</span><span style="font-size: x-large;">esde 2010 pero lamenta el descenso de las políticas contra el odio a partir de 2015</span> [hr style="single"] Entre las carencias, el informe lamenta que<strong> la Constitución Española “restringe el derecho de los extranjeros a la igualdad”</strong> y que “las disposiciones relativas a los delitos motivados por el odio no mencionan explícitamente los motivos del color, el idioma o la nacionalidad”. Asimismo, denuncia el incremento de la<strong> incitación al odio en Internet y redes sociales</strong>, lamenta las altas tasas de desempleo entre inmigrantes marroquíes y de los países subsaharianos y advierte de que, <strong>a causa de “los drásticos recortes presupuestarios”, desde 2015 se han adoptado “pocas medidas” para prevenir el racismo y la incitación al odio.</strong> Una de las carencias detectadas en el informe es la falta de independencia del Consejo para la Eliminación de la Discriminación Racial o Étnica (CERED), establecido por el Gobierno en 2009, por lo que recomienda a las autoridades que<strong> “adopten medidas urgentes para establecer un organismo independiente de promoción de la igualdad”.</strong>