The Diplomat in Spain

Moscú aspira a «fomentar» las desavenencias en Cataluña para debilitar a un Estado miembro de la OTAN.

The Diplomat. 13/01/2018

Un informe del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE), organismo del Ministerio de Defensa, considera que Rusia aprovecha la crisis de Cataluña para generar confusión en las redes sociales, con el objetivo de desestabilizar a un país miembro de la OTAN , como es España.

El estudio, que realiza un “Análisis de tendencias geopolíticas a escala global”, ha sido elaborado por Josep Baqués, doctor en Ciencias Políticas por la Universidad de Barcelona y publicado por el IEEE, dependiente del Centro de Estudios Superiores de la Defensa Nacional (Ceseden) y del secretario general de Política de Defensa.

Baqués subraya que “las ondas expansivas de la geopolítica mundial también alcanzarán a España en los próximos lustros” se refiere al papel de Rusia en la crisis catalana. “El Kremlin -afirma- está aprovechando el órdago catalán para desestabilizar, empleando para ello una política destinada a generar confusión desde las redes sociales en una línea similar a la utilizada para influir en las recientes elecciones de los Estados Unidos».

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Se trata de un informe elaborado por el Instituto Español de Estudios Estratégicos

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Según el autor, Moscú no tiene interés «específico» en España porque está «demasiado lejos» de su área de influencia y sólo aspira a «fomentar» las desavenencias en Cataluña para así debilitar a un Estado miembro de la OTAN.

Llama la atención, no obstante, sobre el peligro que esa actitud tiene para Rusia, por el hecho de que en su ‘extranjero próximo’ o en su propio interior hay reivindicaciones de corte nacionalista que no le interesa fomentar.

En el mismo estudio, Josep Baqués advierte de otro frente que puede complicársele a España en los próximos años: Ceuta y Melilla, debido -dice- a la «lenta pero progresiva decantación demográfica favorable a la población musulmana», que cree que «puede ser empleada a modo de arma arrojadiza» por Marruecos. Sobre todo, apunta, «si éste detecta problemas internos y requiere de algún federador externo para unir a su población o para contentar a los más críticos con el Gobierno de Rabat».