<span style="font-size: small;">Íñigo Urkullu, ayer, con los embajadores europeos. </span> <span style="font-size: small;"><strong>The Diplomat</strong>. 11/01/2018</span> <strong><span style="font-size: medium;">El lendakari vasco, Íñigo Urkullu, asistió ayer a un almuerzo con embajadores y ministros consejero de los 28 países de la Unión Europea, en el curso del cual apostó por la apertura de cauces legales para que las comunidades autónomas puedan consultar a la ciudadanía sobre su futuro.</span></strong> <span>El almuerzo se desarrolló en la residencia del embajador de Italia, Stefano Sannino, por iniciativa de los representantes diplomáticos, que, desde 2013, ya se han reunido en otras tres ocasiones con el lendakari. </span> <span>Urkullu les dijo que considera necesario “asumir el evidente desencuentro territorial y la crisis del modelo de Estado” y que hay que “iniciar una nueva etapa asentada en un diálogo con auténtica voluntad de acuerdo”, según aseguraron fuentes del Ejecutivo vasco.</span> <span>Para el lendakari, existen "voluntades sociales mayoritarias diferenciadas en Cataluña, Euskadi y España", por lo que ve preciso "habilitar cauces legales para que las comunidades políticas que quieran consultar a la ciudadanía sobre su futuro puedan hacerlo".</span> [hr style="single"] <span style="font-size: x-large;">En un almuerzo en la Embajada italiana, el lendakari apostó por la cosoberanía vasca y catalana</span> [hr style="single"] <span>Urkullu explicó que en Euskadi se está planteando la reflexión sobre un nuevo estatus de autogobierno que "reconozca la singularidad de la nación vasca, asuma el elemento legitimador de los derechos históricos y extienda la experiencia de concertación fiscal y financiera a la relación política, incluyendo un sistema efectivo de garantías para el cumplimiento de lo pactado".</span> A tenor de la información difundida por la citadas fuentes, el lendakari dijo que “este objetivo se puede alcanzar con un acuerdo que asuma el concepto de cosoberanía o soberanía compartida, y se fundamente en competencias (poder hacer), suficiencia financiera (recursos para hacer) y bilateralidad (no interferir y compromiso de pactar)". <span>Asimismo, señaló que "para conseguir una unión cada vez más estrecha entre los pueblos de Europa, es hora de articular, desde un enfoque de responsabilidad compartida, la participación efectiva en la gobernanza europea de los Gobiernos con competencias legislativas que representan a realidades nacionales sin Estado".</span>