Carlos Midence
Embajador de Nicaragua
Los recién finalizados Juegos Deportivos Centroamericanos organizados en Nicaragua, en su undécima edición, fueron un triunfo para nuestro país en total rotundidad. Esta es una justa deportiva, con más de cuarenta años de llevarse a cabo, fue la primera vez que asumíamos en su integridad la sede. Y, el desafío, fue superado con creces en todos los ámbitos: organización impecable, instalaciones de primera, así como acogedor, sano y seguro ambiente. De estas condiciones pudieron disfrutar las delegaciones, e hicieron de estos juegos, un hito en lo que a este tipo de encuentros se refiere. Fueron los Juegos Deportivos Centroamericanos más grandes en la historia de la región por número de deportes y por cantidad de atletas.
Hubo participación de los siete países que integran nuestra región. Para ello, Nicaragua construyó modernas y excelentes infraestructuras: polideportivos, piscinas olímpicas, estadios y rehabilitó de la mejor manera otra buena cantidad. Ahora bien, en cuanto a los resultados para nuestro país, estos, tomando en cuenta las estadísticas y los análisis de los expertos, fueron óptimos, pues fuimos segundos en el medallero general, consiguiendo a ratos colocarnos en el primero y, obteniendo hegemonía en algunas disciplinas, tales como boxeo, billar, levantamiento de pesa, fisicoculturismo, remo y nuestro amado béisbol, en el que, de forma invicta, retuvimos la medalla de oro.
En este sentido, la organización, el desarrollo y las insuperables evaluaciones de la que estos juegos han sido objetos, hablan fuerte de los niveles de Desarrollo Humano, vinculado a temas como el deporte, la cultura, el crecimiento económico y la disminución de las desigualdades, que Nicaragua ha alcanzado en los últimos años, referido, en este caso específico al increíble empuje y apoyo que nuestro deporte ha recibido de parte del Gobierno Sandinista, presidido por el Comandante-Presidente Daniel Ortega y nuestra Vicepresidenta Poeta Rosario Murillo. Los juegos han sido una demostración de una sociedad que, paulatinamente y bajo atinadas directrices, ha evolucionado de forma agigantada, en sus niveles organizativos, infraestructurales, competitivos y, en lo que implica marcarse objetivos, alcanzarlos y trascenderlos, pues Nicaragua, en estos juegos, fue Siempre Más Allá, como lo dijera nuestro Héroe Nacional Augusto C. Sandino. Asimismo estos juegos sacaron a luz nuestros grandes niveles de armonía social en lo que implica al trabajo conjunto, así como el coraje y voluntad de nuestra juventud.
Hicimos patente, nuestra marca país, fuimos: Únicos, Originales y se pudo constatar que se vivió un ambiente de respeto que convierte a nuestra Nicaragua en una sociedad Bendita, Linda, Unida, Libre, Amable, Acogedora, Segura y con un alto espíritu de fraternidad y unionismo. Las propias delegaciones centroamericanas, mediante diversas declaraciones a medios nacionales dejaron constancia de esto que estamos diciendo. De esta forma, Centroamérica, y Nicaragua en particular, proyectaron al mundo un mensaje optimista, positivo, a través de la participación y montaje de los juegos deportivos más importantes de la región, los cuales fueron un triunfo rotundo. Nuestros Pueblos dejaron constancia de sus mejores voluntades y nuestro Gobierno patentizó que el Desarrollo también se refleja mediante el deporte, la organización y su capacidad para enfrentar y superar retos de esta y todas las magnitudes.
27/12/2017. © Todos los derechos reservados