El 66% opina que la corrupción es el mayor problema./ Foto: TI
The Diplomat. 20/11/2017
El Barómetro Global de la Corrupción 2017, publicado este martes por la organización Transparencia Internacional (TI), revela que los españoles están especialmente preocupados por la corrupción en comparación con los ciudadanos de otros países, sobre todo los de nuestro entorno.
El informe, que integra los cinco barómetros regionales sobre la corrupción que ha realizado TI en estos dos últimos años, hasta abarcar datos de 119 países de los cinco continentes, revela que en España “todavía un largo camino por recorrer” en la lucha contra este problema, para lo cual se requiere “una actitud más firme y coordinada de nuestros partidos políticos para combatir esta lacra social” y un “urgente acuerdo o pacto de Estado contra la corrupción”, según declaró el presidente de Transparencia Internacional España, Jesús Lizcano.
De acuerdo con el Barómetro, uno de cada tres encuestados en el conjunto de Asia Central y Europa opina que la corrupción es uno de los grandes problemas que existen en su país, un porcentaje que en el caso de España se eleva hasta un 66% de los encuestados (similar al de kosovares y moldavos).
[hr style=»single»]
Nuestro país es el más crítico de Europa en lo que se refiere la influencia política de las grandes fortunas
[hr style=»single»]
Asimismo, mientras que en el conjunto del mundo el 56% de los encuestados opina que las políticas de sus respectivos gobiernos contra la corrupción son deficientes o claramente mejorables, en España el porcentaje es muy superior y alcanza el 80% (similar al de Ucrania y Bosnia y Herzegovina). El 28% de los españoles entrevistados percibe que la corrupción ha aumentado en el país en los últimos 12 meses, mientras que un 37% piensa que todo sigue igual.
El informe destaca también que más de la cuarta parte de ciudadanos de Europa y Asia Central piensan que los directivos de empresa son altamente corruptos (26%) y, relacionado con este dato, que la gran mayoría de los entrevistados opina que las grandes fortunas influyen excesivamente en las decisiones de los gobiernos.
Así, mientras que, en el conjunto de los países más ricos de Europa, dos de cada tres personas opinan que las personas con altos ingresos tienen demasiada influencia en las políticas públicas, en España piensan así el 88% de los entrevistados, por encima de Portugal (85), Francia (79%), Alemania y Reino Unido (ambos con el 77%).