Juncker y el rector durante la ceremonia./ Foto: Universidad de Salamanca
The Diplomat. 10/11/2017
La Universidad de Salamanca invistió ayer como doctores honoris causa al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y a Manuel Marín, ex comisario de Asuntos Sociales, Educación y Cultura, en un acto a que asistió el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y en el que el propio Juncker rechazó “cualquier forma de separatismo en Europa”.
“Las universidades, tal y como las entendemos, son una creación europea”, declaró el rector, Daniel Hernández Ruipérez, durante la ceremonia, que tuvo lugar en el Paraninfo de las Escuelas Mayores y que, de acuerdo con la tradición, se desarrolló en latín.
“No hay, pues, ningún lugar mejor para reivindicar Europa que una universidad, y, en especial, que una Universidad tan europeísta como la de Salamanca”, en un momento en el que, prosiguió, “la Unión Europea está siendo cuestionada en muchos frentes”.
Por su parte, Rajoy agradeció el respaldo mostrado por Juncker a las decisiones del Gobierno español en unos momentos «tan difíciles», un apoyo que ha sido “muy reconfortante porque lo que se ha puesto en tela de juicio en Cataluña en los últimos tiempos han sido sobre todo los valores europeos, el valor de la democracia, el del Estado de Derecho y el del imperio de la Ley».
Asimismo, destacó que «el cien por cien» de los países de la UE han apoyado las decisiones del Ejecutivo para mantener la «integridad territorial de España» y recordó que este mismo miércoles «lo hizo el Gobierno belga y también el Parlamento flamenco por una inmensa mayoría».
En su discurso de agradecimiento, Juncker afirmó que Europa “es, ante todo, el deber de la memoria, la obligación de recordar el esfuerzo que han hecho las generaciones anteriores a la nuestra, que vivieron los campos de concentración y los campos de batalla”.
[hr style=»single»]
Rajoy agradece al presidente de la CE su apoyo al Gobierno español en la crisis de Cataluña
[hr style=»single»]
Asimismo, el presidente de la CE declaró que la Unión Europea “está incompleta sin España, que nos ha aportado con su adhesión su tremenda riqueza histórica, cultural, su generosidad”, y recordó que Miguel de Unamuno “también defendió la fuerza de la razón y del derecho”.
La alusión al filósofo y escritor de la Generación del 98, y antiguo profesor de la Universidad Salamanca, le sirvió a Juncker para advertir de que el populismo “acabará dándose contra la pared pues no puede avanzar”. Por ello, proclamó, “le digo no a cualquier forma de separatismo en Europa”.
Juncker rindió también un homenaje al otro galardonado, Manuel Marín, “porque sin él, sin duda, esta Europa de los jóvenes no sería lo que es ahora”. Las hijas del ex comisario europeo recogieron el certificado en nombre de su padre, quien estuvo ausente por motivos personales.