<span style="font-size: small;">En varias oficinas del ICEX se registró un 100% de adhesiones a la huelga, según los sindicatos.</span> <span style="font-size: small;"> </span> <span style="font-size: small;"><strong>The Diplomat.</strong> 17/10/2017</span> <strong><span style="font-size: medium;">Los sindicatos CSIF, UGT y CCOO cifraron ayer entre un 75% y un 80% el seguimiento de la primera huelga del personal en el servicio exterior convocada ayer. Alrededor de 7.200 trabajadores estaban llamados a secundar este paro mundial para reclamar subidas salariales después de ocho meses de congelación.</span></strong> En varios centros se registró el 100% de adhesiones a la huelga, caso de las oficinas comerciales y del ICEX en Helsinki, Tel Aviv, Ankara, Sidney o Johanesburgo. Exteriores ofrecerá hoy sus cifras, según indicó un portavoz de la OID a <em>The Diplomat</em>. <span style="font-size: 1em;">Los servicios mínimos fueron impuestos por el departamento de Alfonso Dastis -del que dependen alrededor de un 40% de los llamados a la huelga- en un 25% de sus dependencias, aunque los sindicatos se quejaron que en algunos casos se había sobrepasado este porcentaje.</span> La huelga afectaba al personal no funcionario de embajadas, consulados y otros organismos estatales, incluidos el Instituto Cervantes, la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), las consejerías de Empleo o el Instituto Español de Comercio Exterior o la Tesorería de la Seguridad Social. Desde UGT se criticó que en algunos casos se impidió el derecho a la huelga “con actitudes verbales intimidatorias y manifestaciones de los responsables de los centros a sus trabajadores con el objetivo de reducir la repercusión de la huelga”. Los sindicatos ya habían amenazado antes del verano con un paro mundial, tras varias huelgas en distintas oficinas, si el Gobierno no atendía sus peticiones. El pasado 20 de junio se convocó una Comisión Técnica del Personal Laboral en el Exterior, en la que los Ministerios de Exteriores y Hacienda se comprometieron a evaluar sus necesidades. Pero desde entonces no ha habido ningún avance en las negociaciones y la reclamación sindical se ha enquistado tras la decisión del Gobierno de aplazar la tramitación de los Presupuestos de 2018 ante la situación en Cataluña. La lista de reclamaciones es larga, pero la más acuciante es una subida salarial para este año del 25% como promedio, en unos salarios que están congelados desde 2009, y subidas adicionales del 10 por ciento en 2018 y 2019. El agravante, recalcan los sindicatos, es que en muchos países la inflación es galopante y sumada a las fluctuaciones cambiarias ha hecho que hayan perdido un 40% de poder adquisitivo, o hasta el 65% en el caso de los trabajadores de las oficinas técnicas de cooperación. <style type="text/css"><!-- p.p1 {margin: 0.0px 0.0px 0.0px 0.0px; font: 12.0px Courier; -webkit-text-stroke: #000000} span.s1 {font-kerning: none} --></style>