<span style="font-size: small;">Cientos de miles de personas se manifestaron ayer en Barcelona a favor de la unidad de España./ Foto: <strong>Shooting/La Razón</strong></span> <span style="font-size: small;"><strong>The Diplomat</strong>. 09/10/2017</span> <strong><span style="font-size: medium;">La gran manifestación de ayer en Barcelona para pedir la unidad de España se ha convertido en un importante argumento en apoyo de los esfuerzos del Gobierno para explicar en el extranjero lo que sucede en Cataluña.</span></strong> <strong><span style="font-size: medium;"> </span></strong> A lo largo de la última semana, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores se ha reiterado a los embajadores españoles que tienen plena libertad para actuar ante los gobiernos y los medios de comunicación de los países en los que están acreditados con el fin de dar a conocer la realidad del problema catalán. Las imágenes vistas ayer en las calles de la Ciudad Condal, con cerca de un millón de personas, según los organizadores (350.000 según la Guardia Urbana), pidiendo la unidad de España facilitarán la tarea de los embajadores a la hora de exponer que no todos los catalanes están a favor de la independencia. Aunque hasta Barcelona se desplazaron muchos españoles de otros puntos del país, la gran mayoría de los manifestantes viven en Cataluña y quieren que siga dentro de España. A esto se une el hecho de que varias de las grandes empresas de Cataluña han trasladado su sede social a otros puntos de España y otras han anunciado que lo harán si hay una Declaración Unilateral de Independencia. [hr style="single"] <span style="font-size: x-large;">Los embajadores españoles en el extranjero han intensificado sus contactos para explicar la situación</span> [hr style="single"] Especialmente después de los sucedido el 1 de octubre, un buen número de embajadores se están mostrando muy activos a la hora de explicar lo que pasa en Cataluña y de convencer a los medios de comunicación o a los líderes de los distintos países de la ilegalidad de la deriva de las autoridades catalanas. Entre estos se encuentra el embajador en Francia, Fernando Carderera, quien ayer asistió a un concentración en París y subrayó que no se puede identificar catalán con independentista. También el embajador ante el Vaticano, Gerardo Bugallo, tras entregar sus Cartas Credenciales, dijo que el Papa Francisco se había mostrado en contra de la secesión de Cataluña. Por su parte, el embajador en Emiratos Árabes, Antonio Álvarez Barthe, remitió un duro escrito de réplica al diario Gulf News que había dicho que la Guardia Civil era “una vergüenza”, tras su actuación en el 1-O. Y antes de esa fecha, el embajador en Finlandia, Manuel de la Cámara, respondió a un diputado finlandés que pidíó que dejaran votar a los catalanes si cuando Finlandia necesitara la solidaridad de sus socios d ella UE la iba a ir a buscar a Cataluña. La ofensiva exterior española la están protagonizando también el propio ministro, Alfonso Dastis, y sus secretarios de Estado, que han incrementando sus entrevistas en diarios y televisiones extranjeras.