Mariano Rajoy./ Foto: Moncloa
The Diplomat. 02/10/2017
El Ejecutivo de Mariano Rajoy consideró ayer fracasado el referéndum de autodeterminación en Cataluña y asegura tener el apoyo de los países de la UE ante la actuación de las Fuerzas de Seguridad y eventuales pasos que se puedan dar en los próximos días, caso de una declaración unilateral de independencia.
Rajoy resaltó en su intervención de ayer en La Moncloa el «apoyo sin fisuras» de la Unión Europea y de «toda» la Comunidad Internacional, «que en todo momento han entendido que lo que aquí estaba en juego era la vigencia de nuestro orden constitucional».
En este sentido, dijo que el Ejecutivo hizo lo que tenía que hacer. «Hemos cumplido con nuestra obligación, hemos actuado, como dije desde el principio, con la Ley y solo con la Ley, y se ha demostrado que nuestro Estado democrático tiene recursos para defenderse de un ataque tan serio como el que se intentó perpetrar con este referéndum ilegal».
Por ello, subrayó que la democracia haya prevalecido cumpliéndose la Constitución. El ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, permaneció la mayor parte de la jornada junto al presidente del Gobierno analizando las reacciones internacionales. La gran mayoría de los dirigentes europeos optaron por el silencio, aunque surgieron voces discrepantes desde Bélgica y Eslovenia.
«La violencia nunca puede ser la respuesta. Condenamos todas las formas de violencia y reafirmamos nuestra llamada a un diálogo político», escribió en su cuenta de Twitter el primer ministro belga, Charles Michel. «Estoy preocupado por la situación. Pido un diálogo político, imperio de la ley y soluciones pacíficas», coincidió poco después el primer ministro esloveno, Miro Cerar.
En Reino Unido fue el líder de la oposición, Jeremy Corbyn, quien alzó la voz para pedir el fin de la violencia y expresar su sorpresa por la situación: «La violencia policial es impactante. El Gobierno de España tiene que ponerle fin ya», indicó. El ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, manifestó su preocupación ante los incidentes violentos, aunque añadió que el referéndum catalán «tal como yo lo entiendo, no es constitucional, por lo que es necesario un equilibrio. Esperamos que las cosas se tranquilicen».