The Diplomat in Spain

Merkel y Trump./ Foto: @rielcano

Eduardo González. 21/09/2017

Alemania cerrará el próximo domingo un nuevo capítulo del denso y tenso calendario electoral europeo de 2017, en el que se ha puesto a prueba la fuerza del proyecto europeo frente al auge de la ultraderecha. En el caso germano, según los expertos, el auge del partido nacionalista y xenófobo Alternativa para Alemania (AfD) no parece poner en riesgo la continuidad de Angela Merkel ni la fuerza del europeísmo en este país.

“En comparación con las de Francia, Países Bajos o Austria, las elecciones en Alemania están siendo bastante aburridas”, declaró el martes la experta alemana Jana Puglierin, del German Council on Foreign Relations, en el curso del debate Alemania tras las elecciones de 2017: consecuencias para Europa, organizado por el Real Instituto Elcano en la sede de la Fundación Botín de Madrid.

“En las elecciones alemanas no está en juego el destino de Europa”, prosiguió. “En Alemania no hay polarización y, respecto a Europa, hay consenso entre los principales candidatos”, aseguró.

Según los sondeos, el favorito sigue siendo la Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller Angela Merkel, que se encamina a su cuarto mandato consecutivo, mientras que AfD se consolida en la tercera posición, con un 11% de intención de voto.

El principal efecto de AfD, según Puglierin, no es electoral, sino mediático. “Su peso va más allá de ese 11%, ya que está influyendo de manera desproporcionada en la campaña electoral, marcando el orden del día de unos debates en los que se habla mucho de seguridad e inmigración y apenas de asuntos de importancia, como educación”, agregó la experta.

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La ultraderecha influye desproporcionadamente en la campaña más allá de su verdadero peso electoral

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En cuanto a las posibilidades de la canciller, explicó, la situación han cambiado bastante desde finales de 2016, cuando “los alemanes querían un cambio y no estaban satisfechos con la política de Merkel con los refugiados”. No obstante, tanto el Brexit como la victoria de Donald Trump en las presidenciales de Estados Unidos “han impresionado tanto a los alemanes que se han convencido de que es mejor seguir con Merkel”.

“Trump ha sido una bendición para Merkel”, afirmó, en el mismo sentido, Miguel Otero, investigador principal del Real Instituto Elcano. “Frente a un presidente de Estados Unidos temerario, los alemanes prefieren agarrarse al capitán que ya tenían”, añadió.

A ello se une “la habilidad de Merkel para situarse en el centro sociológico” de un país en el que el 80% de la población y de la clase política se identifican con las posturas centristas frente a los extremismos de derecha o izquierda.