El embajador Kim Hyok Chol, ayer, durante el encuentro con los medios./ Foto: AR
Alberto Rubio. 26/09/2017
Críticas al Gobierno español, pero agradecimiento a «la población de varias capas y clases de España». El embajador de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), Kim Hyok Chol se despidió ayer de Madrid dejando un mensaje directo al Gobierno de Rajoy: «Veremos cómo acaba la diplomacia de sumisión que se acerca al hombre de Twitter», en alusión a Donald Trump.
Pese a sus críticas, el jefe de la Misión norcoreana expresó a The Diplomat su confianza en que «en un plazo medio» España acepte el nombramiento de un nuevo embajador por parte de Pionyang.
Mientras, la Embajada estará a cargo del tercer secretario, So Yun Sok, el único diplomático que quedará tras las expulsiones del embajador, que abandonará el país antes del 1 de octubre, y del segundo secretario y encargado de Asuntos Consulares, Hwang Tae Hyok, el pasado 31 de agosto.
El embajador norcoreano leyó un comunicado ante los periodistas en el que señaló que «España, rendida por la locura de Estados Unidos, ha echado leña al fuego» y calificó de «injusta y vil» su propia expulsión.
Kim Hyok Chol dijo que desde la apertura de la Embajada, en octubre de 2013, España declaró su intención de que la situación en la península coreana «no influyera en las relaciones bilaterales». Sin embargo, añadió, «esa posición empezó a cambiar bruscamente» cuando el ministro de Asuntos Exteriores visitó Washington para preparar la visita de Rajoy con el presidente Trump. Por ello, criticó que «esta medida (su expulsión) muestra a todo el mundo la diferencia total entre política independiente y diplomacia de sumisión».
No obstante, Kim fue muy cuidadoso cuando se le preguntó si su país consideraba a España como un enemigo: «Al contrario. Hemos comprobado la amabilidad de los españoles y su intención de promover los intercambios entre ambos países» y cerró el turno de preguntas asegurando que «yo, como primer embajador en Madrid, no quiero que nuestro pueblo crea que España es un país sumiso, un estado satélite de Estados Unidos».