Cartel de felicitación de la FCJE./ Foto: FCJE
The Diplomat. 24/09/2017
Los judíos españoles y de todo el mundo celebran desde el pasado 20 de septiembre las festividades por el nuevo año, el 5778, que concluirán con el Yom Kippur, el día del arrepentimiento y la expiación.
El comienzo del nuevo año, cuyas celebraciones comenzaron con la salida de la primera estrella, viene marcado por “un periodo de introspección interior en el que se hace un examen de conciencia”, según informó la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE).
Por ello, el Rosh Hashaná es “una oportunidad de cambiar, de renacer”, en el que comienza un periodo de reflexión de diez días que concluye en Yom Kippur. La tradición manda que, en la víspera de Rosh Hashaná, las mujeres enciendan las velas y reciten las bendiciones correspondientes.
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Las festividades concluyen en Yom Kippur, después de diez días de reflexión
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Durante la cena principal de bienvenida del nuevo año se comen alimentos que simbolizan la dulzura, las bendiciones y la abundancia, como manzanas, miel, cabeza de pescado, cabeza de carnero, puerro, acelgas, granadas y zanahorias. Uno de los ritos de estos días es el toque del Shofar, una especie de trompeta hecha con un cuerno de carnero cuyo sonido llama a despertar la conciencia.
Transcurridos diez días llega Yom Kippur, el día del perdón y la expiación de los pecados, que este año se celebrará entre el 29 y el 30 de septiembre. La tradición manda ayunar y prácticamente toda la jornada transcurre en la sinagoga. El rito religioso concluye con el toque del shofar, que marca también el fin del ayuno.
La primera comida suele ser particularmente alegre por el sentimiento de gozo y alivio que causan la introspección, la oración y el perdón divino. Ese día es costumbre buscar en la sinagoga a personas que estén solas e invitarlas a sentarse a la mesa.