Borges durante su encuentro con Rajoy./ Foto: Pool Moncloa/Diego Crespo
The Diplomat. 06/09/2017
El presidente de la Asamblea Nacional venezolana, Julio Borges, agradeció ayer en Madrid el “espaldarazo” del Gobierno español a la lucha por el “desenlace electoral” en su país.
Borges, acompañado de su vicepresidente, Freddy Guevara, visitó España en el marco de una gira por varios países europeos. La tercera integrante del grupo, Lilian Tintori, esposa del opositor encarcelado Leopoldo López, no pudo viajar a causa de la decisión de la Fiscalía de prohibir su salida del país.
La jornada comenzó con un encuentro con el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, quien informó a Borges de que el Gobierno español está impulsando, junto con sus socios de la UE, y en contacto permanente con otros países latinoamericanos, ”la adopción de medidas restrictivas, individuales y selectivas, que no perjudiquen a la población venezolana y que sean efectivas para promover una restauración del orden constitucional”.
Posteriormente, Borges y Guevara fueron recibidos en La Moncloa por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quien les trasladó el apoyo de España a “una solución negociada y plenamente democrática a la crisis venezolana, que necesariamente ha de pasar por la liberación de todos los presos políticos y la celebración de elecciones democráticas”.
Asimismo, el jefe del Ejecutivo aseguró que España continuará trabajando, “a nivel bilateral y en colaboración con sus socios europeos e iberoamericanos”, para lograr este objetivo, promoviendo “la adopción por la UE de medidas restrictivas, individuales y selectivas, contra los responsables de la actual represión”.
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Borges se reúne con Rajoy, Dastis, Pastor, González, Aznar y García Casas en el marco de una gira europea
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En declaraciones a la prensa tras su encuentro con Dastis, Borges (quien también se reunió con la presidenta del Congreso, Ana Pastor, con los ex presidentes Felipe González y José María Aznar y con el secretario de Estado de Cooperación y para Iberoamérica, Fernando García Casas) no quiso precisar si apoyaba las posibles sanciones económicas de la UE, pero sí insistió en la necesidad de incrementar la presión nacional e internacional para obligar al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, a negociar.
Asimismo, el presidente de la Asamblea advirtió a la UE y a los gobiernos de América Latina de la necesidad de impedir que Venezuela “se convierta en una franquicia cubana sin democracia, sin dignidad, sin derechos humanos” y defendió la puesta en marcha, «más allá de individualismos», de un mecanismo de mediación «serio, blindado, con garantías y con presencia de otros gobiernos» que permita segurar una transición democrática.
