The Diplomat. 31/08/2017
Ningún miembro del Gobierno de Dinamarca acudió ayer al acto de inauguración en de la delegación de la Generalitat de Catalunya en los países nórdicos, que tuvo lugar en Copenhaugue, con asistencia del presidente de la comunidad autónoma catalana, Carles Puigdemont.
Puigdemont estuvo acompañado del conseller de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia, Raül Romeva; y de la delegada del Gobierno catalán en los países nórdicos, Francesca Guardiola, hermana del ex ex jugador y entrenador del Barça, Pep Guardiola. Asistieron también algunos diputados nórdicos, varios funcionarios del Ministerio de Exteriores danés y miembros dela colonia catalana.
Por parte del Gobierno español, asistió al acto el encargado de Negocios de la Embajada en Copenhague, Javier Dago. La Generalitat había comunicado al Ministerio español de Asuntos Exteriores que la oficina se instala para fomentar el turismo y con fines comerciales. Con la de Copenhague son doce las delegaciones del Gobierno catalán en el exterior, que incluyen a la Unión Europea (UE), Reino Unido e Irlanda, Francia, Alemania, Estados Unidos, Canadá y México; Austria, Italia, Portugal; Ginebra; Polonia y países bálticos, y Croacia y los Balcanes.
Aunque la Generalitat afirmó que no se había invitado al Gobierno danés porque no es usual en este tipo de actos, por la mañana, el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, había dicho desde Santander que el rechazo de Dinamarca a recibir a Puigdemont, con motivo de la inauguración es «la confirmación de que los secesionismos, las rupturas de países, no van a ningún sitio».
Dastis aprovechó para calificar de “disparate” la Ley de Transitoriedad jurídica y fundacional de la república que prevén aprobar JxSí y la CUP y aseguró que «no pasaría ningún filtro mínimamente serio en Europa»