Carmen Moreno./ Foto: http://www.moe.go.th
The Diplomat. 28/08/2017
A la diplomática Carmen Moreno se le abre un nuevo frente. El Tribunal de Cuentas investiga desde hace algunas semanas su trabajo como embajadora en Tailandia hasta el pasado mes de junio, según indicó una portavoz de esta institución a The Diplomat.
El Tribunal de Cuentas abrió su expediente contra Moreno “por una acción pública”, es decir por una vía ajena a la labor fiscalizadora que lleva a cabo este organismo oficial de forma periódica con los ministerios, aunque la citada fuente no pudo precisar qué instancia envió el oficio.
Una vez aceptada la petición, la investigación ha pasado “a la sección de enjuiciamiento” del Tribunal y se ha empezado “a recabar información sobre este asunto”, por lo que las pesquisas se encuentran “en una fase muy preliminar”. Llegado el caso, el Tribunal de Cuentas podría imponer una multa a Moreno para que resarciese un mal uso de los fondos públicos e, incluso, entregar sus conclusiones a la Abogacía del Estado para que inicie acciones legales.
Este expediente se añade al que ha incoado recientemente la Oficina de Conflictos de Intereses, dependiente del Ministerio de Hacienda, contra la exembajadora en Tailandia en virtud de la ley de Transparencia, Acceso a la Información Pública y Buen Gobierno de 2013 que, entre otros asuntos, regula la actividad de los actos cargos. La norma incluye sanciones económicas y la inhabilitación para la función pública en los casos más graves.
Moreno fue objeto de varias polémicas desde su llegada en noviembre de 2012 a Bangkok, donde ha estado destinada casi cinco años. En 2014, por ejemplo, se tuvo que optar por el alquiler de una residencia provisional tras una petición en este sentido de la embajadora y que tuvo la oposición del entonces canciller en la legación diplomática, Juan Antonio Álvarez.
Este último envió un escrito en octubre de 2014 al entonces subsecretario de Exteriores, Cristóbal González-Aller, en el que denunciaba “amenazas y acusaciones” de la embajadora, así como la existencia de una “caja B” con la que se realizaban una serie de pagos “a espaldas del MAEC” (ver pag. 1, pag.2, pag.3, pag.4 y pag.5).
Un año después, el 2 de noviembre de 2015, Álvarez presentó una denuncia por acoso contra Moreno ya que esta última había dejado de despachar con él a lo largo de ese año “como represalia” por el escrito de octubre de 2014. Un total de 10 trabajadores de la Embajada secundaron con sus firmas la denuncia del canciller (ver pag.1, pag.2, pag.3 y pag.4). González-Aller envió una inspección a Bangkok y el 7 de diciembre procedió al archivo de la denuncia. Una semana más tarde, el canciller notificó a Madrid su cese voluntario, una decisión que fue avalada por la embajadora (ver ambos documentos).
Tras su regreso a Madrid, el ya excanciller presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado en junio de 2016 con una serie de documentos adjuntos y en la que se animaba a abrir una investigación contra Moreno (ver pag.1, pag.2 y pag.3).