The Diplomat in Spain

Algunos líderes asistentes al acto./ Foto: @MAECgob

The Diplomat. 20/07/2017

El ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, aprovechó su discurso de inauguración de la nueva reunión de líderes religiosos por la paz en Oriente Medio, celebrada en la sede de la ONU en Nueva York, para recordar las iniciativas de España para promover el diálogo intercultural e interreligioso.

Dastis participó este pasado lunes, junto al secretario general de Naciones Unidas, Antono Guterres, y al Alto Representante del Secretario General de la ONU para la Alianza de Civilizaciones, Nassir Abdulaziz Al-Nasser, en la inauguración del encuentro El Papel de los Líderes Religiosos en la Construcción de la Paz en Oriente Medio, una reunión de seguimiento de la Cumbre de Líderes Religiosos por la Paz en Oriente Medio celebrada el pasado año en Alicante.

En su intervención, el ministro defendió la necesidad de recuperar “el espíritu de diálogo y cooperación” como “única vía posible” para desbloquear el conflicto de Oriente Próximo y destacó, en este sentido, el compromiso internacional de España en favor del diálogo intercultural e interreligioso como herramienta de prevención y resolución de conflictos.

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El ministro defiende el diálogo interreligioso como herramienta de prevención y solución de conflictos

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Al respecto, Dastis recordó las iniciativas de España como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas en el período 2015-2016, la implicación de nuestro país en el impulso de iniciativas como la Alianza de Civilizaciones de Naciones Unidas o el Centro Internacional para el Diálogo Interreligioso Rey Abdullah Bin Abdulaziz (KAICIID) y la celebración en noviembre de 2016, en la sede de Casa Mediterráneo en Alicante, de la Cumbre de Líderes Religiosos por la Paz en Oriente Medio .

Asimismo, hizo un repaso a las propuestas presentadas por España ante Naciones Unidas y otros foros internacionales, como la creación de Plataformas de Líderes Religiosos por la Paz en las zonas de conflicto, la inclusión de expertos en diálogo intercultural e interreligioso en las operaciones de paz o la puesta en marcha de una Task Force de Líderes Religiosos para Situaciones de Crisis dependiente del secretario general de la ONU.