Ana Palacio interviene en el acto./ Foto: @rielcano
Eduardo González. 26/05/2017
La ex ministra de Asuntos Exteriores Ana Palacio aseguró ayer que no existe “ninguna alternativa” al actual orden internacional impulsado por Europa y EEUU y advirtió, por ello, contra cualquier pretensión de la Administración de Donald Trump de “dar marcha atrás” en su papel como potencia global.
“Toda la base legal internacional y toda la red institucional que emergió después de la Segunda Guerra Mundial, desde Bretton Woods hasta la ONU o la OTAN, fueron inspiradas y animadas por Estados Unidos”, afirmó Palacio en el curso de un debate sobre Trump y el papel de Estados Unidos en el mundo, organizado por el Real Instituto Elcano y la Fundación Consejo España-Estados Unidos en Madrid y en el que también participó Paula Dobriansky, ex secretaria de Estado norteamericana para la Democracia y Asuntos Globales.
“Incluso la UE es resultado de las actividades y los deseos de Estados Unidos”, añadió Palacio, actual miembro del Consejo de Estado y patrona honorífica de Fundación Consejo España-Estados Unidos.
Por ello, advirtió la ex ministra, “no veo ninguna alternativa satisfactoria al orden legal internacional al que contribuyeron los europeos y que los estadounidenses supieron alumbrar”. “El mundo no sería más seguro ni más próspero ni mejor, muy al contrario”, agregó.
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Ana Palacio asegura que “la ONU, la OTAN e incluso la UE han sido posibles gracias a EEUU”
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Según Palacio, “Estados Unidos es una potencia indispensable para sobrevivir, para poder prosperar en un mundo muy diferente del que surgió tras la Segunda Guerra Mundial, y una potencia así tiene que asumir compromisos en distintas zonas del mundo, no puede jugar varias partidas de ajedrez con rivales diferentes en un único tablero de ajedrez”.
En todo caso, Ana Palacio se mostró optimista sobre la Presidencia de Donald Trump en un país en el que “las instituciones funcionan y hay pesos y contrapesos”. Aparte, la visita efectuada ayer por el mandatario norteamericano a Bruselas “demuestra que tanto la UE como la OTAN son importantes para Estados Unidos”.
