Dastis y Bustinduy durante el debate./ Foto: Congreso TV
The Diplomat. 19/05/2017
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, aseguró ayer en el Congreso de los Diputados que el Acuerdo Económico y Comercial Global entre Canadá y la Unión Europea (CETA) es el “más moderno y ambicioso firmado por la UE” y que su aplicación “beneficiará sin duda a España”.
El jefe de la diplomacia pronunció estas palabras en el pleno del Congreso de los Diputados, donde se debatió una propuesta del grupo parlamentario Unidos Podemos para que el CETA sea remitido al Tribunal Constitucional, propuesta que fue finalmente rechazada con 258 votos en contra y sólo 86 a favor.
Según Dastis, la Unión Europea es el segundo socio comercial de Canadá, una “relación comercial que alcanza los 100.000 millones de euros en exportaciones y un flujo de inversiones directas de 450.000 millones de euros”. “31 millones de puestos de trabajo en la UE dependen de las exportaciones fuera de la Unión, un millón de las exportaciones a Canadá”, precisó.
“El CETA es un acuerdo denominado de última generación”, aseguró el ministro. “Es el acuerdo más moderno y ambicioso firmado por la UE y abarca no sólo la supresión de los obstáculos clásicos al comercio, como los aranceles, sino también de los obstáculos no arancelarios”, además de incluir “amplios compromisos en el comercio de servicios, inversiones, reglas comerciales, sobre competencia, desarrollo sostenible y compras públicas”.
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Dastis asegura que el acuerdo con Canadá será “sin duda” beneficioso para España y “no admite demora”
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“En Canadá hay un gran potencial de crecimiento para la UE, sobre todo para España, que se verá, sin duda, beneficiada por la aplicación del acuerdo”, aseveró. Según Dastis, aparte de eliminar el 99% de las líneas arancelarias para los productos industriales, CETA también beneficiará a otros sectores, como a los productos agroalimentarios «especialmente sensibles» y, por tanto, a “la industria agroalimentaria española, altamente competitiva”.
“Es un acuerdo cuyos beneficios económicos para Europa y España no admiten demora en su aprobación”, advirtió. “Si no hacemos esta apuesta por la globalización equilibrada y respetuosa con las normas del comercio justo y de los derechos sociales, otros impondrán sus modelos de globalización, modelos que ninguna fuerza de esta Cámara querría vivir”, aseveró.
Durante su intervención, el portavoz de Exteriores de Unidos Podemos, Pablo Bustinduy, aseguró que todavía no se ha producido «un debate público riguroso» sobre el tratado ni se ha elaborado un informe «fiable» sobre su impacto y advirtió de que las medidas sociales adoptadas en España por algunos poderes locales podrían ser denunciadas por las empresas, en aplicación del CETA, por suponer «un obstáculo» al comercio.
La diputada socialista Soraya Rodríguez defendió el acuerdo con el argumento de que «la izquierda no es proteccionista ni nacionalista” y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, afirmó que, para Podemos, el problema no es el CETA, sino los propios tratados comerciales de la UE.