Los participantes en el debate./Foto: @rielcano
Eduardo González. 17/05/2017
La oposición venezolana debería buscar un acercamiento con los sectores moderados del chavismo para iniciar un proceso de transición que permita superar la crisis política y revitalizar una economía arruinada y excesivamente dependiente del petróleo. Éstas son algunas de las conclusiones del debate Venezuela: salidas para una crisis, organizado ayer por el Real Instituto Elcano en la sede de la Fundación Botín en Madrid.
“Antes, las situaciones complicadas se solían solucionar convocando elecciones asiduamente, cuando el Gobierno de Hugo Chávez tenía la seguridad de poderlas ganar, pero hoy, las garantías del Gobierno, con estos índices de rechazo, son prácticamente cero”, afirmó Carlos Malamud, moderador del acto e investigador principal de América Latina del Real Instituto Elcano.
Uno de los intervinientes en el acto, el profesor venezolano Miguel Ángel Santos, de la Universidad de Harvard, advirtió de que, para entender la actual crisis, es necesario recordar que la etapa de Chávez se caracterizó, entre otros aspectos, por el inicio en 2004 de “la bonanza del petróleo más sostenida de la historia de Venezuela”.
“Con ese boom del petróleo se produjo un boom del consumo basado en las importaciones, que empezaron a dispararse” y Hugo Chávez “aprovechó ese boom petrolero en un mercado internacional siempre dispuesto a prestar a quien tiene dinero”. El resultado, añadió, es un “endeudamiento enorme” que ha coincidido con “el desmantelamiento de la estructura productiva”, y, desde la caída de los precios del petróleo en 2014, con “una ruina con muy pocos precedentes”.
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Venezuela debe aplicar las “políticas neoliberales tras una máscara revolucionaria” de Bolivia, Ecuador y Nicaragua
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“Si hay un país en posición ventajosa para recuperarse de esta ruina ése es Venezuela, pero para eso hace falta sentido común”, el mismo que han tenido aliados del chavismo como Bolivia, Nicaragua y Ecuador, con sus “políticas neoliberales” ocultas tras una “máscara revolucionaria”, prosiguió. “A nadie se le han ocurrido disparates económicos como los de Venezuela”, aseguró.
En todo caso, «ningún cambio económico, ni siquiera un maquillaje, será posible sin un cambio político» que pase por «la pérdida del control político por parte de Maduro», advirtió Santos, quien recordó que el gran protagonista de las actuales protestas es el pueblo llano, aliado habitual del chavismo.
Por su parte, Orlando Ochoa, profesor de la Universidad Católica Andrés Bello de Caracas, recordó que Venezuela ha perdido toda credibilidad en los mercados financieros, incluidos los de China y Rusia, y que “buena parte de los bonos soberanos” están en poder de la “cúpula chavista”. Esta circunstancia podría facilitar «un acercamiento entre la oposición y el chavismo moderado», al que se puede “plantear la salida de Nicolás Maduro y que otro dirigente chavista se encargue de aplicar un cronograma electoral”.
Para ello, la oposición tiene que ser “realista” y olvidarse de maximalismos, advirtió Ochoa, quien alertó también de que cualquier gobierno que se constituya en el futuro en Venezuela deberá encontrar el apoyo de unas Fuerzas Armadas, en las que “una mayoría silente del 70-80% no está con Maduro”.