Imagen de Nicolás Maduro.
The Diplomat. 15/05/2017
El Gobierno español tildó ayer de «inaceptables» las últimas declaraciones del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, en las que calificó al presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, de «cobarde» por permitir una supuesta «agresión» al embajador de Caracas en Madrid, Mario Isea.
En un comunicado del Ministerio de Exteriores, España afirmó que Maduro «una vez más recurre al insulto y a la descalificación personal» hacia Rajoy, después de que Isea denunciara que un grupo de «reaccionarios» lo tuvieron «secuestrado» junto a un centenar de personas. Al parecer, ese grupo le impidió la salida del centro cultural de Venezuela en Madrid, donde el diplomático había asistido a un acto con un «comité de víctimas» de opositores venezolanos.
El departamento de Alfonso Dastis recordó asimismo que la manifestación frente al Centro de la Diversidad Cultural, donde se produjo el altercado, estaba autorizada y aclara que «en ningún momento puso en peligro la integridad de los asistentes, pues contó con la adecuada protección policial». Además, el embajador Isea se mantuvo en contacto en todo momento con el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación.
«La calificación como agresión o secuestro de los hechos que tuvieron lugar sólo puede buscar desviar la atención de la profunda crisis política y económica que padece Venezuela», señaló el Ejecutivo, que instó a Caracas a «ofrecer soluciones efectivas y verdaderamente democráticas».
En la misma nota oficial, el Ministerio de Exteriores deseó para Venezuela el progreso económico que satisfaga las necesidades de sus ciudadanos. También «un régimen de libertades en el que se respeten los derechos humanos y el estado de derecho, en el que se liberen los presos políticos y en el que se dé al pueblo el derecho a pronunciarse libremente, mediante el voto democrático, sobre quién debe dirigir los destinos del país».