The Diplomat. 28/04/2017
Las dificultades del Gobierno para sacar adelante los Presupuestos Generales del Estado de 2017 está retrasando la puesta en marcha del organigrama que el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, quiere para su departamento.
Nada más llegar al Palacio de Santa Cruz, Dastis preparó una reestructuración del Ministerio de Asuntos Exteriores, que suponía la supresión de algunas direcciones generales y la creación de otras nuevas, tratando de que ello no representara un mayor coste para las arcas del Estado. Sin embargo, el Ministerio de Hacienda no ha dado luz verde a los cambios, a la espera de que se consiga la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para el presente año, que comienzan a ser debatidos la próxima semana en el Pleno del Congreso de los Diputados.
Básicamente, Dastis pretende reagrupar la tradicional Dirección General de la Oficina de Información Diplomática (OID) con la de Medios y Diplomacia Pública, creada en 2011 por su predecesor, José Manuel García-Margallo; recuperar la antigua Dirección General de África para los países subsaharianos, desgajando esas competencias de la actual Dirección General para el Magreb, África, Mediterráneo y Oriente Próximo; y volver, en la Secretaría de Estado para la Unión Europea, al esquema de dos direcciones generales: una dedicada a los asuntos generales y otra a las políticas sectoriales, aprovechando la futura supresión de la Secretaría General de Cooperación Internacional.