Los siete líderes durante el almuerzo./ Foto: Moncloa
The Diplomat. 11/04/2017
La III Cumbre de los países del sur de la Unión Europea, celebrada ayer en el Palacio de El Pardo de Madrid, concluyó con una declaración conjunta cuyos principales pilares fueron la situación de Siria, el apoyo a la reunificación de Chipre, el Brexit y el futuro de la UE.
El encuentro contó con la participación de los primeros ministros de Italia, Portugal, Grecia y Malta, Paolo Gentiloni, Antonio Costa, Alexis Tsipras y Joseph Muscat (presidente de turno de la UE), y de los presidentes de Chipre y Francia, Nicos Anastasiades y François Hollande, además del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en calidad de anfitrión.
En la declaración final, los siete países condenaron “en los términos más vigorosos el ataque con armas químicas del pasado 4 de abril” en Siria y consideraron que “el ataque de Estados Unidos tuvo la intención comprensible de evitar el uso de armas químicas”, según explicó Rajoy en el encuentro con la prensa posterior al almuerzo de trabajo.
No obstante, prosiguió, los países firmantes advirtieron de que “sólo una solución pacífica y creíble, basada en la resolución 2254 de la ONU y en el Comunicado de Ginebra de 2012, supondrá una garantía de paz y estabilidad y permitirá derrotar definitivamente al Daesh y otros grupos terroristas”. «Tenía que haber una respuesta como la de EEUU, pero también tiene que haber una negociación política», precisó Hollande.
Por otra parte, los siete países expresaron su apoyo al proceso de reunificación de Chipre y elogiaron los esfuerzos del Gobierno en este sentido. Al respecto, el presidente de Chipre agradeció el apoyo a un proceso que permitirá la salida “del ejército de ocupación” y la “convivencia pacífica de grecochipriotas y turcochipriotas”.
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Defiende la unión bancaria, la unidad frente al Brexit, el Fondo Europeo de Defensa y la reunificación de Chipre
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Por otra parte, los países del sur reafirmaron la “unidad de los 27” frente al Brexit, advirtieron de la necesidad de que «primero se negocie la retirada y sólo después las relaciones futuras», reiteraron la defensa de «los derechos de las personas” y expresaron su voluntad de que haya «las mejores relaciones posibles entre la UE y Reino Unido”.
En cuanto al futuro de Europa, la declaración aboga por una política de inmigración común, pide que se complete el mercado único digital y el mercado único energético, advierte de la necesidad de preservar el bienestar y los derechos sociales y aboga, según Rajoy, por “profundizar en una unión económica y bancaria que permita hablar de unos presupuestos europeos y de la emisión de bonos europeos”.
La declaración insta también a reforzar la seguridad y a apoyar el Fondo Europeo de Defensa para seguir avanzando en una “verdadera cooperación” en esta materia, al tiempo que condena los atentados de Estocolmo, Egipto y Rusia.
La de ayer fue la tercera cumbre de los países del sur de Europa, después de las celebradas en Atenas en septiembre del año pasado (a la que no asistió Rajoy por encontrarse en funciones) y en Lisboa el 28 de enero. La cuarta se celebrará en otoño en Chipre.