Dastis con el viceministro tunecino de Exteriores el pasado mes de enero./Foto: MAEC
Eduardo González. 10/04/2017
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, efectuará mañana su primera visita oficial a Túnez, con la que concluirá su “gira por etapas” por los países del Magreb que ya le ha llevado a Argelia y Marruecos.
El objetivo de este viaje es impulsar unas relaciones bilaterales que se han visto mermadas en los últimos años por la Primavera Árabe, que coincidió con los peores años de la crisis económica en España, y por la interinidad política vivida recientemente en los dos países.
Estas dos circunstancias han contribuido a que nuestro país haya perdido influencia en Túnez frente a otros nuevos socios más ambiciosos, como Alemania o Estados Unidos. En este contexto, la presencia empresarial española no sólo ha disminuido considerablemente, sino que arrastra toda una serie de contenciosos por impagos y deudas atrasadas que complican el clima para las inversiones.
Por ese motivo, según fuentes diplomáticas, Dastis trasladará a las autoridades tunecinas la necesidad de solucionar esos contenciosos para atraer a las empresas españolas. El Gobierno tunecino aprobó recientemente un nuevo código de inversiones que garantiza mayor seguridad jurídica, una medida que el Gobierno español considera “un buen paso”.
Asimismo, como ejemplo de este acercamiento, el ministro participará en la ceremonia de lanzamiento de la nueva Cámara de Comercio España-Túnez, creada por iniciativa privada pero con el apoyo de las instituciones.
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El ministro participará en el lanzamiento de la Cámara de Comercio España-Túnez
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En los últimos tiempos, España ha empezado a ayudar a Túnez a relanzar su economía tanto a través del Fondo para la Promoción del Desarrollo (FONPRODE) como mediante una serie de “gestos” que han contribuido a mejorar el clima en las relaciones bilaterales.
Por ejemplo, y a pesar de tratarse de un país rival en este producto, España ha consentido que la UE eleve la cuota de aceite de oliva de origen tunecino. Otro gesto ha sido el aligeramiento de las recomendaciones de viaje en reconocimiento por las medidas gubernamentales contra el terrorismo.
El número de turistas españoles cayó dramáticamente desde la revolución y sobre todo, tras los atentados terroristas de 2015, como el del Museo de El Bardo, en la capital, que causó la muerte de dos ciudadanos españoles. Entre 2010 y 2015, la cifra de visitantes de nuestro país pasó 640.000 a alrededor de 6.000, un 10%.
Otro aspecto que ha quedado aplazado por todos estos años de interinidad política en ambos países es la convocatoria de una Reunión de Alto Nivel (RAN). La última (y séptima) se celebró en 2008 y, aunque se ha convertido en un objetivo compartido para los dos países, de momento no hay fecha para su reanudación.
La agenda de Dastis también incluirá la situación en Libia y el acuerdo político a que llegaron el pasado mes de febrero Argelia, Egipto y Túnez para poner fin al conflicto en este país.