El embajador Simon Manley, durante su encuentro con los informadores./ Foto: AR
Alberto Rubio. 31/03/2017
El embajador británico en España, Simon Manley, se esforzó ayer en lanzar un mensaje conciliador y positivo, tras la activación del artículo 50 del Tratado de la UE, con el que comienza la desconexión del Reino Unido de la Unión Europea.
Durante un encuentro con periodistas, Manley subrayó que “somos y seremos un país europeo y seguiremos estando donde estamos” para despejar dudas sobre cómo será la relación de Londres con Bruselas tras el Brexit.
El jefe de la Misión británica aseguró que “queremos un buen acuerdo y mantener una relación especial y profunda” con la Unión Europea. Según dijo, las bases de ese acuerdo pasan, entre otros aspectos, por el comercio y la seguridad.
Precisamente en el ámbito de la seguridad, Manley subrayó que el interés de su gobierno es que las fuerzas de seguridad británicas “sigan trabajando como hasta ahora” y rechazó que las palabras de la primera ministra Theresa May, advirtiendo de que no podrá haber colaboración con Europol en caso de que no se llegue a un acuerdo, sean un chantaje: “Simplemente se trata de que no podremos tener la colaboración policial que deberíamos tener”.
Manley trató de despejar dudas sobre el futuro de los expatriados tanto en el Reino Unido como en Europa –“haremos todo lo necesario para que no sean perjudicados”- y rechazó una posible subida de los costes educativos para los jóvenes que cursan estudios en Gran Bretaña, porque “queremos atraer talento español, y de toda Europa, a las universidades británicas”.
Por último, descartó que el Reino Unido pudiera convertirse en un paraíso fiscal una vez salga de la UE, ya que “somos la quinta economía del mundo y una voz importante en el libre comercio».